El problema comenzó en el oído derecho, pero ya lo tiene también en el izquierdo. Aravena detalló que ha visitado médicos en México y Estados Unidos, pero que todos han coincidido en que su enfermedad no tiene solución: “Esto sólo le da a uno en un millón y no hay cura. Tomo un medicamento y no se me quita, pero disminuye un poco esta sensación”, dijo.
El venezolano manifestó que lo ocurrido se debe a un descuido suyo: “Cuando comencé a sentir aire y agua dentro del oído dejé pasar un mes. Al ir al médico, me dijo que una infección ya me había roto el tímpano y no había nada que hacer”.
El actor expresó que esa situación le causa desesperación y que en ocasiones rompe en llanto. Además, explicó que ha tenido problemas a la hora de actuar: “De plano no puedo escuchar a mis compañeros. Sin embargo, lo que he aprendido ahora es a leerles los labios sin verlos a los ojos, así voy afirmando lo poco que escucho”.