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viernes, 4 de enero de 2013

Poleo critica al oficialismo y a la oposición por el manejo de la enfermedad de Chávez


En medio de la incertidumbre política que acongoja a los venezolanos por la ausencia del presidente Chávez, este viernes alzó su voz el periodista Rafael Poleo para criticar las actuaciones de la oposición y del oficialismo.
En su frecuente “Corto y Profundo”, Poleo sentenció que en los sectores más humildes de la población –en esos que están “entre los mas leales” al presidente– hay “un sentimiento de extrema vergüenza por la manera como los Castro se han apoderado” del presidente venezolano.
El editor de la revista Zeta y del diario El Nuevo País acusó a los Castro de usar la presencia de Chávez en Cuba para “imponer a un sucesor aun más sumiso” a sus mandatos.
Colocó a Fidel Castro “a la cabeza de un régimen arruinado”, y señaló que obedecerle “no hace sino destacar la insuficiencia, por así llamarla, de la jerarquía chavista que se le humilla”.
Pero los dardos no solo apuntaban al chavismo. Contra la oposición descargó espetando que “ni siquiera” es capaz de expresar “la ira de la Venezuela humillada”.
Mientras tanto la gente se mueve en un limbo de no saber a ciencia cierta qué pasará este 5 de enero y cuán relevante será ese día cinco días después, cuando el presidente Chávez deba tomar posesión de un nuevo período.
En Venezuela, muchos quieren salir de la incertidumbre, otros consideran que han sido bien informados y no tienen dudas sobre el futuro político de la nación… Pero Rafael Poleo espeta: “Los actuales dueños del poder actúan en el supuesto de que al pueblo basta con echarle comida como a los cerdos”.

Humillación

Los actuales dueños del poder actúan en el supuesto de que al pueblo basta con darle comida como a los cerdos, que con eso estarán contentos. Perohasta en los sectores más humildes y entre los más leales al presidente hay un sentimiento de extrema vergüenza por la manera como los Castro se han apoderado del presidente venezolano y lo usan para imponer un sucesor aun más sumiso a los mandatos de la metrópoli colonial cubana.
Esa obediencia a Fidel, cabeza de un régimen arruinado, no hace sino destacar la insuficiencia, por así llamarla, de la jerarquía chavista que se le humilla. Y, debemos decirlo, de una oposición incapaz de siquiera expresar la ira de la Venezuela humillada.
El Nuevo País
Corto y Profundo
Rafael Poleo