La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, expresó su preocupación por la inminente ejecución de dos miembros del partido opositor kurdo Komala en Irán y expresó su rechazo al recurso a la pena capital, en un comunicado recogido hoy en la web del Consejo de la Unión Europea (UE).
Ashton pidió clemencia para Zanyar Moradi y Loghman Moradi, condenados a muerte por asesinato, y mostró su pesar por las informaciones que apuntan a que ambos individuos habrían confesado su autoría habiendo sido sometidos a tortura.
La ejecución de ambos militantes kurdos "parece apuntar a una preocupante tendencia al aumento del uso de la pena capital, como ha sido confirmado por el alto número de ejecuciones llevadas a cabo en Irán a lo largo de 2012", aseguró.
La alta representante de la política Exterior comunitaria mostró la "firme posición" y los principios que mantiene la Unión Europea contra la pena de muerte.
Ashton hizo un llamamiento a Irán, "como a todos los estados que insisten en mantener la pena capital", para que ponga fin a todas las ejecuciones pendientes y que introduzca una moratoria sobre la pena de muerte.
La ONG Amnistía Internacional denuncia en su página web que ambos jóvenes, que fueron condenados a morir ahorcados en público en diciembre de 2010, pasaron nueve meses recluidos sin cargos bajo custodia del Ministerio de Información iraní antes de que se celebrase un juicio que habría durado en torno a 20 minutos.
Zanyar Moradi y Loghman Moradi, que son primos, fueron declarados culpables de "enemistad con Dios" (moharebeh) y "corrupción en la tierra" por el presunto asesinato del hijo de un importante imán en julio de 2009, además de condenados por participar en actividades armadas de Komala, según la ONG.
No es la primera vez que Irán ejecuta a miembros del partido izquierdista kurdo Komala, al que Teherán considera terrorista.
EFE