Una excesiva cantidad de alcohol así como fumar marihuana pueden causar serios problemas en el desarrollo cognitivo de los adolescentes, concluyó una nueva investigación.
“Creemos que tomar demasiado en la adolescencia genera retrasos en el desarrollo o un crecimiento incompleto de las regiones frontales del cerebro, un factor que a su vez afecta la atención y las funciones ejecutivas”, dijo Susan Tapert, de la Universidad de California, San Diego (Estados Unidos).
Las funciones ejecutivas son aquellas que permiten planear y elegir las acciones apropiadas en respuesta a un estímulo específico. Sus conclusiones fueron publicadas en la revista Alcoholism: Clinical and Experimental Research.
Para llegar a dichas conclusiones los investigadores trabajaron con adolescentes que sufrían de adicciones, con jóvenes con familiares que tenían este problema aunque ellos no lo sufrían y con chicos sin estas complicaciones, informó neomundo.com.ar.
Tapert les realizó a todos una gran cantidad de tests psicológicos y encontró que el uso frecuente del alcohol y marihuana afectan la mente de los adolescentes.
Y a mayor cantidad de estos productos menor nivel de atención y de habilidad para cumplir con las funciones ejecutivas. La marihuana además disminuyó considerablemente la memoria.
Los autores explicaron que, durante la adolescencia, el desarrollo del lóbulo frontal tiene un rol importante en las habilidades sociales, la capacidad de tomar decisiones y el juicio.
“Tomar mucho puede interrumpir los procesos normales de neurodesarrollo que mejoran la atención y las funciones ejecutivas durante la adolescencia”, explicaron.
Tapert subrayó que dejar de tomar alcohol puede ayudar a los adolescentes a recuperar algunas de las funciones cerebrales perdidas. “Los efectos del alcohol y la marihuana en la cognición de los adultos han sido estudiados por décadas pero los males que generan en los adolescentes solo ahora comienzan a recibir atención”, dijo el especialista.
ANDINA