La medida que tomó el Gobierno venezolano hace dos días de devaluar el bolívar frente al dólar en 32 % disparará los niveles de inflación y llevará al venezolano de más bajos recursos a gastar los ahorros en bienes duraderos, dijeron analistas consultados hoy por Efe.
"La devaluación que tiende a corregir la sobrevaluación del bolívar tiene un efecto muy temporal porque inmediatamente siembra el germen de la destrucción", dijo a Efe el profesor de Economía y Finanzas en el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) Hugo Farías.
El economista señaló que "automáticamente" y en virtud de la nueva creación de moneda a la cual está asociada la devaluación, se produce una "retroalimentación de la inflación".
El ministro de Planificación venezolano, Jorge Giordani, aseguró, sin embargo, que la medida obedecía a una necesidad del Gobierno de combatir el "brote inflacionario y especulativo" en el país, que mantiene un control de cambio desde hace diez años y no ajustaba su moneda desde 2011.
Pese a haber cerrado 2012 con una inflación de 20,1 % (por debajo del 27,6 % de 2011), Venezuela inició 2013 con una tasa inflacionaria del 3,3 % en enero, más del doble del 1,5 % del mismo mes del año pasado, para colocar la tasa interanual en un 22,2 %.
Farías explicó que estas son "soluciones subóptimas" que no ofrecen beneficios como se comprobó hace 30 años cuando, en febrero de 1983 y durante el gobierno de Luis Herrera (1979-1984) sucedió lo mismo con el primer control cambiario que hubo en Venezuela momento conocido como "Viernes negro".
En esa ocasión, se establecieron tres tipos de cambio: uno preferencial de 6 bolívares por dólar para las importaciones de la industria petrolera, otro de 7,50 para otras compras esenciales del Gobierno y uno que se cotizaba en el mercado libre de divisas situado en 14 bolívares por dólar.
Antes de este primer control cambiario, Venezuela tenía una paridad de 4,30 bolívares por dólar cuando el bolívar no había sufrido la reconversión monetaria que supuso la eliminación de tres ceros de la moneda local y lo convirtió en "bolívar fuerte" en 2008.
Farías comentó los titulares de algunos periódicos nacionales de hoy en los que se destaca que los venezolanos salieron a comprar electrodomésticos antes de que subieran de precio tras la devaluación y comentó que "la gente debe proteger los ahorros (...) comprando bienes duraderos".
El profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV) José Guerra, dijo a Efe que esta historia de devaluación e inflación "es un círculo vicioso en el que se encuentra el país prácticamente desde 1983".
Se repite la historia, dice Guerra, porque la devaluación le genera más recursos monetarios al gobierno, "es decir, más recursos asociados con creación de nuevo dinero y estos son inyectados a la calle".
No obstante, el economista señala que esta, como la del 83, es "una devaluación incompleta e insuficiente" que "no está acompañada de ninguna medida fiscal, monetaria", así como tampoco previsiones para contener la inflación o decisiones compensatorias salariales para atajar el problema social que esta genera.
"Aquí está castigado el salario fundamentalmente, entonces si no hay una medida de compensación salarial, los gremios van a empezar a exigir ajustes, y con razón, y el Gobierno no puede decir que no porque ahora tiene los bolívares para pagarlos", apuntó Guerra.
El canciller de Venezuela, Elías Jaua, dijo ayer que "este tipo de acciones como el ajuste cambiario" no son medidas aisladas sino que están inscritas "dentro de un marco de promoción de la política de exportación".