Un zorro urbano ha atacado a un bebé de cuatro semanas en su casa del sur de Londres,arrancándole un dedo, según informó hoy la Policía londinense.
El suceso se produjo el miércoles en el barrio de Bromley, y ha motivado llamamientos del alcalde de la ciudad, Boris Johnson, contra alimentar a estos animales.
"Parecen muy monos y románticos, pero en realidad son una peste y una amenaza", afirmó el político conservador en alusión al gran números de zorros que proliferan en la capital británica.
El bebé de un mes fue ingresado en un hospital después de que el zorro, que le sacó de su cuna, le arrancara un dedo, que los cirujanos han podido reponerle.
La madre acudió en defensa de su hijo al oír un fuerte grito, y presenció el ataque del zorro, al que ahuyentó a patadas.
La Sociedad protectora de animales subrayó hoy que los ataques de zorros a personas "son muy infrecuentes" y normalmente se deben a que "están asustados", si bien reconoció que estos animales se acercan a las viviendas en busca de comida.
Otro ataque sucedido en 2010, en que dos bebés gemelas fueron atacadas mientras dormían en su domicilio londinense, abrió el debate en el Reino Unido sobre si había que tomar medidas para reducir la presencia de estos animales en las ciudades.
EFE