Esta festividad cuenta con varias versiones de su origen; sin embargo, la de mayor peso se remonta a algunos años atras, cuando dos amigos pocos días antes del carnaval, fueron a capturar cangrejos en la playa Jabaquara, en los manglares. Como había una gran cantidad de insectos, los hombres para protegerse de las picaduras se untaron lodo por todo el cuerpo, fue así como un sábado de Carnaval invitaron a otros amigos y pasaron por las calles del centro histórico de la ciudad cubiertos de barro y adornos naturales, similares a seres prehistóricos.
El éxito fue total, la gente del lugar se sorprendieron e incluso los turistas se aterrorizaron al verlos. Al año siguiente un grupo más grande se reunieron, formando un bloque que representa a una tribu prehistórica. El objetivo era atemorizar con muy buen humor.
con información de Bloco da Lama