Los jefes de las misiones diplomáticas de la Unión Europea en Jerusalén y Ramala advirtieron que "Israel está perpetuando activamente la anexión ilegal de Jerusalén Este", en un informe interno enviado a Bruselas.
La anexión de este territorio palestino ocupado desde la Guerra de los Seis Días, en 1967, se lleva a cabo fundamentalmente "a través de planificación restrictiva, demoliciones y expulsiones, acceso discriminatorio a sitios religiosos, políticas educativas desiguales (...), cierre continuado de las instituciones palestinas y sistema restrictivo de (permisos de) residencia", dice el escrito.
Los diplomáticos consideran que Israel impulsa la construcción de colonias de forma "sistemática, deliberada y provocativa", un hecho que considera la mayor amenaza a la solución de dos estados, puesto que para que ésta se realice "Jerusalén tendrá que convertirse en la futura capital de dos estados, Israel y Palestina".
Desde el pasado noviembre se ha aprobado, aseguran, "un número sin precedentes de planes en y alrededor de la ciudad", en represalia al cambio de estatus de Palestina en la ONU.
De las construcciones anunciadas, las más problemáticas son la expansión de las colonias de Har Homa y Giló y el levantamiento del asentamiento de Givat Hamatós, porque "cortarán virtualmente el flanco sur de Jerusalén Este de Belén y del sur de Cisjordania", un plan israelí que, a su entender, tiene como objetivo final "hacer imposible que Jerusalén sea capital de dos estados".
Otro de los grandes peligros que destacan es el plan israelí para construir una colonia en la zona E1, al este de la ciudad, que supondría la transferencia forzosa de 2.300 beduinos y "dividirá Cisjordania de forma efectiva en dos partes separadas, norte y sur" además de "cortar Jerusalén Este del resto de Cisjordania".
El documento europeo detalla métodos utilizados por Israel "para hacerse con el control de propiedades palestinas" en la ciudad vieja y denuncia que la actividad arqueológica alrededor de las murallas está en manos de colonos y se orienta en exclusiva a demostrar la conexión de la tierra con el pueblo judío, y no con las otras comunidades.
EFE