El bádminton, muy popular en China, se ha convertido en una víctima indirecta del brote de gripe aviar que afecta en los últimos meses el país, ya que el masivo sacrificio de patos en granjas afectadas ha producido escasez de plumas, materia prima esencial para los volantes con los que se juega este deporte.
Muchos casos de gripe aviar H7N9 en aves se dieron en granjas de las provincias de Anhui, Jiangxi o Fujian (este del país), principales suministradoras de plumas de pato para las fabricantes nacionales de volantes de bádminton, lo que ha traído aumentos de hasta el 40 por ciento en los precios de esta materia después de que millones de animales fueran sacrificados e incinerados.
En consecuencia, los fabricantes de plumas de todo el país han reducido sus beneficios, algunos han empezado a aumentar hasta un 10 o 20 por ciento el precio de sus volantes, y podrían aumentar este importe si continúa la crisis sanitaria, explicaba el diario "China Daily".
La gripe aviar H7N9 ha afectado además a 131 personas, de las que 36 fallecieron, y la Organización Mundial de la Salud alertó sobre la peligrosidad de esta nueva cepa, por la posibilidad de que una mutación le permita transmitirse de humano a humano.
El bádminton es junto al tenis de mesa uno de los deportes más populares del país, y se calcula que lo practican con asiduidad 90 millones de chinos.
Las fábricas de volantes chinas producen 1.920 millones de volantes al año.
Como solución a la carestía de volantes se propone el uso de volantes sucedáneos populares en Occidente, con "alas" de plástico en lugar de plumas naturales, aunque los jugadores chinos suelen preferir los auténticos.
China es la actual dominadora del bádminton mundial, y en los pasados Juegos Olímpicos de Londres consiguió todos los oros en juego.
Aunque también protagonizó escándalos en la cita londinense, ya que dos jugadoras de bádminton chinas fueron descalificadas del torneo por dejarse ganar en un partido de la primera fase (junto a cuatro surcoreanas y una pareja indonesia).
EFE