Las autoridades iraníes han incrementado los obstáculos para el acceso a internet en las últimas semanas y en especial el bloqueo de las redes sociales, VPN y proxy, a cerca de un mes de las elecciones presidenciales, que se celebrarán el próximo 14 de junio.
Un experto iraní en internet, que pidió no ser identificado, dijo hoy a Efe que "los servicios secretos han tomado todo tipo de medidas para ralentizar el uso de internet y evitar el acceso a cualquier página que consideran potencialmente peligrosa para la seguridad".
"Intervienen en especial en las redes sociales y VPN (redes virtuales privadas, utilizadas para sortear el bloqueo a internet), además de que reducen la velocidad de acceso de las compañías suministradoras de servicios y bloquean cada vez más páginas", recalcó.
Un diplomático europeo, que también constató el incremento de problemas para el acceso a la red mundial, señaló hoy que "temen que internet, y en especial redes como Twitter o Facebook, muy flexibles y que permiten una comunicación muy rápida entre un gran número de personas, pueda ser utilizado contra ellos".
Esta fuente recordó que en las protestas que siguieron a las denuncias de fraude en las presidenciales de 2009 ya se utilizaron estas redes de internet "para coordinar a los manifestantes, como sucedió después en los levantamientos de los países árabes".
"La lucha interna por el poder (en el régimen islámico de Irán) es ahora muy fuerte y yo creo que temen que elementos del propio régimen puedan usar internet unos contra otros y crear una situación de caos en la batalla electoral", agregó el diplomático.
Ayer, el ministro iraní de Tecnología de la Información y Comunicaciones, Mohamad Hasan Nami, anunció que Irán había presentado a la Unión Internacional de Telecomunicaciones una propuesta para censurar la "dimensión inmoral de internet".
Un gran número de páginas web están bloqueadas en Irán, entre ellas las de muchos medios de comunicación extranjeros y también las de grupos sociales y políticos, tanto iraníes como de otros países e internacionales, que el Gobierno de Teherán considera hostiles.
Además, también hay numerosas páginas censuradas al considerar las autoridades de Teherán que atacan a la estricta moral de la República Islámica y otras muchas están sin acceso porque en su dirección de internet llevan palabras que los censores iraníes consideran peligrosas.
Las redes sociales, en especial Twitter y Facebook, e incluso las versiones del buscador Google que no son en inglés, también están cortadas, lo mismo que todos los blog, sea cual sea su origen o la temática que traten.
Las trabas a las comunicaciones por internet en Irán se incrementaron tras las denuncias de fraude y las protestas iniciadas en 2009 después de las elecciones presidenciales que, según los resultados oficiales, ganó el actual presidente, Mahmud Ahmadineyad.
Durante las elecciones legislativas del pasado año también se produjeron bloqueos de los correos gratuitos de Google, Hotmail y Yahoo, así como de páginas de internet que tienen como vía de acceso el protocolo https para conexiones seguras.
Irán ha dicho que, sobre todo por motivos de seguridad, para evitar ciberataques, pretende separar la red internacional de internet de una red nacional de información de uso general, aunque las autoridades han apuntado que se podrán utilizar ambas.
Por otro lado, en los últimos meses, diversos países han acusado a las autoridades de Irán de distorsionar las señales de numerosas televisiones extranjeras por satélite, de cara a los próximos comicios presidenciales.
El pasado 15 de mayo, el ministro de Inteligencia, Heidar Moslehi, un clérigo musulmán chií conservador radical, dijo que "no hay duda de que los enemigos de Irán planean perturbar las elecciones de junio" y señaló que su actividad se concentra en los medios de comunicación.
Las oficinas de diversos medios de comunicación extranjeros han sido clausuradas en Irán en los últimos años, entre ellas la radiotelevisión británica BBC y la emisora de radio estadounidense La Voz de América, a las que Moslehi ha acusado de actuar como cobertura del espionaje de sus países.EFE