Rusia no seguirá adelante con un acuerdo de venta de misiles antiaéreos S-300 a Siria por temor a que puedan emplearse para atacar a civiles en el aeropuerto de Tel Aviv (Israel), informa el dominical británico "The Sunday Times".
El Gobierno ruso frenará la venta por temor a que los misiles puedan caer en las manos equivocadas, según un funcionario ruso citado por el rotativo, que también asegura que Moscú no intención de dar asilo al presidente sirio, Bachar al Asad.
A cambio de no proseguir con el acuerdo con Siria, los rusos esperan que Israel se abstenga de efectuar nuevos ataques aéreos contra Siria, según la misma fuente.
"Estamos muy preocupados por esto. La gran comunidad rusa que hay en Israel es un factor principal en nuestra actitud hacia Israel, y no dejaremos que esto ocurra", explicó el funcionario al rotativo.
El acuerdo entre Rusia y Siria quedó estancado aparentemente en un encuentro tenso celebrado este mes entre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente ruso, Vladimir Putin, en el centro turístico de Sochi, en el Mar Negro, recuerda el dominical.
Netanyahu, junto con su asesor de seguridad nacional, Yakov Amidror, habría argumentado que si los misiles vendidos a Siria caían en manos de grupos rebeldes opuestos a Israel, éstos podrían tener como objetivo los aviones que despegan o aterrizan en el aeropuerto israelí de Ben Gurion, en Tel Aviv.
Siria firmó en 2010 un contrato con Rusia para comprar cuatro sistemas de misiles S-300 valorado en unos 800 millones de dólares.
El pasado año, a petición de Israel, Rusia pospuso la entrega de la primera tanda de misiles a Siria, pero el hecho de que los israelíes atacaran objetivos cercanos a Damasco a comienzos de este mes enfureció a Rusia y su ministro de Exteriores, Sergey Lavrov, indicó que su país continuaría con el contrato de venta de armas.
Según "The Sunday Times", los rusos están ahora convencidos de que Israel planea nuevos ataques. También existen dudas de que Siria, sumida en un conflicto que dura ya más de dos años entre el régimen de Al Asad y los rebeldes, tenga los medios para afrontar el pago de las armas.
Damasco ha acordado en principio asistir a una conferencia internacional de paz que se celebrará el próximo mes en Ginebra.
EFE