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jueves, 13 de junio de 2013

EE UU afirma que el programa de espionaje evitó “docenas de atentados terroristas”

EFE) -El director general de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. (NSA, por su sigla en inglés), Keith Alexander, aseguró hoy que los programas de vigilancia que fueron desvelados recientemente, basados en registros de llamadas y datos de usuarios de internet, evitaron “docenas y docenas” depotenciales ataques terroristas.
En una audiencia del Comité de Apropiaciones del Senado, Alexander aseguró que los equipos de inteligencia estadounidenses “están haciendo exactamente lo correcto” para proteger a los ciudadanos de las posibles amenazas a su seguridad.
Preguntado por el senador demócrata por Vermont, Patrick Leahy, Alexander afirmó que su agencia está “tratando de ser transparente, proteger las libertades civiles y la privacidad, pero también la seguridad de Estados Unidos”.
El director general de la NSA testificó ante los legisladores en una audiencia dedicada a ciberseguridad, pero fue interpelado por el último escándalo en el que se ha visto envuelta su agencia tras las filtraciones del joven Edward Snowden a la prensa en las que dio detalles de programas de vigilancia secretos.
El senador demócrata por Illinois Dick Durbin preguntó directamente a Alexander sobre el propio Snowden y puso en tela de juicio que alguien como él, con su bajo nivel de educación, pudiera tener acceso a documentos clasificados.
El director de la NSA explicó que personas como Snowden poseen habilidades extraordinarias como técnicos de las agencias federales, pero confesó que él también tiene preguntas al respecto y que la conducta del joven, de 29 años, será investigada.
El ingeniero informático trabajó durante cuatro años para la NSA como empleado de varias compañías adjudicatarias de contratos de defensa, la última de ellas Booz Allen Hamilton, desde la que tuvo acceso a la información secreta.
El joven ha estado una década relacionado con la inteligencia estadounidense, primero como técnico informático de la CIA, basado en Ginebra, y después como consultor en varias empresas externas de defensa que colaboran con la NSA, según reveló él mismo al diario británico The Guardian.
Respecto a la recopilación de datos, Alexander insistió en que los programas de vigilancia que filtró Snowden no están destinados a observar identidades sino a localizar conexiones entre datos más amplios para tratar de detectar hipotéticos complots terroristas.
La semana pasada Snowden filtró a The Guardian y al diario estadounidense The Washington Post que la NSA y el FBI tienen acceso a millones de registros telefónicos amparados en la Ley Patriota, aprobada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Posteriormente, los periódicos revelaron un programa secreto conocido como PRISM, que permite a la NSA ingresar directamente en los servidores de 9 de las mayores empresas de internet estadounidenses (incluidas Google, Facebook, Microsoft y Apple) para espiar contactos en el extranjero de sospechosos de terrorismo.
Precisamente sobre ese programa la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, pidió hoy a las autoridades de EE.UU. “respuestas concretas” acerca de las dudas sobre el respeto de la protección de datos de los europeos, tras conocerse el escándalo en torno al programa PRISM.
Sin embargo, horas más tarde el diario Financial Times informó de que Washington consiguió persuadir el pasado año a la Unión Europea para que desechase una ley “anti FISA”, la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera estadounidense bajo la que se amparan los registros secretos de datos digitales.
Ese proyecto “anti FISA” hubiera prohibido a Estados Unidos el acceso a la información privada de los usuarios europeos.
Por su parte, Snowden, cuyo paradero exacto se desconocía este martes, concedió otra entrevista exclusiva, esta vez al diario “South China Morning Post” de Hong Kong, donde se encuentra desde que filtrara la información sobre el espionaje estadounidense.
El joven aseguró que EE.UU. espía a China, y aseveró que fuentes de confianza le han confirmado que Washington “está intimidando a Hong Kong” para que autorice su extradición, aunque aún no consta que se haya cursado la petición.
El joven, que en la entrevista afirma que no se ha “atrevido” a contactar a sus allegados, podría optar por recurrir la extradición cuando se produzca o por pedir el estatus de refugiado en la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en la población china.