Al menos doce personas han perdido la vida y otras siete han resultado heridas después de que un autobús cayó por un acantilado en una zona montañosa del norte de Filipinas, informan los medios locales.
Los accidentados regresaban a sus hogares tras acudir a una fiesta postelectoral para celebrar la reelección del alcalde de Buguias en las elecciones parciales del mes pasado, cuando el conductor perdió el control del vehículo y no pudo evitar la caída por un barranco de 80 metros de profundidad.
Los equipos de rescate recuperaron 10 cuerpos sin vida, mientras que los heridos fueron enviados al hospital provincial, donde dos personas fallecieron debido a las heridas causadas en el accidente, informa el diario "The Philippine Star".
Las autoridades han abierto una investigación para aclarar las posibles causas del accidente.
Cientos de personas mueren cada año en Filipinas por accidentes de este tipo debido al mal estado de las carreteras y los vehículos, la conducción temeraria y la laxitud de las autoridades de tráfico.
EFE
