Ya se han publicado las primeras intenciones de Mourinho en el Chelsea. Quiere vender a David Luiz, Torres y Mata para comprar, entre otros, a Ibrahimovic, Andre Schürrle, Dzeko y Sneijder. El portugués vuelve a Londres a lo grande. Lo tenía tenía decidido desde enero y trabajando todavía para el Madrid, y sabiendo perfectamente que Florentino Pérez quería fichar a Neymar, Mourinho quiso llevárselo al Chelsea.
Al Barcelona le consta, como le consta al Santos, que Jose Mourinho, en persona, habló con el padre del jugador para convocarle a una reunión en Londres en la que se le iba a confirmar lo que él anticipaba por teléfono: que Roman Abramóvich, patrón del Chelsea, le doblaría la ficha que le estaba ofreciendo el Barça y pagaría al Santos y a los copropietarios de sus derechos deportivos, el 20% más que la mejor oferta que ya tuvieran o recibiera después por el joven Neymar.
El padre del jugador, comprometido desde hace más de un año con el Barcelona, ignoró esa tentación. Esa y otras que trataremos de constatar aunque es obvio el interés del Manchester City y también del Bayern. De hecho Hoeness y Rummenigge lo han admitido públicamente.
Es más, han dirigido hacia Guardiola la responsabilidad del interés por Neymar. Pep, que no ha concedido entrevistas, lógicamente, no se ha pronunciado. El interrogante sigue abierto hasta la rueda de prensa de presentación en la que, se supone, alguien le preguntará por Neymar... y por si habló con él sabiendo, como sabía, que el Barça tenía un acuerdo con el jugador. Algo, por otra parte, legítimo. Guardiola sólo ha dicho que no fichará a jugadores con contrato en el Barça que el Barça no quiera vender. Otra cosa es que no compita con él en el mercado...
En todo caso, lo que sí se confirma es que Neymar, toda una multinacional, no ha venido al Barcelona por dinero. Económicamente, la oferta blaugrana era de las más flojas pero, tras la marca NJR, hay un punto de romanticismo, deilusión por ser compañero de Messi, Iniesta y Xavi que ha decantado la balanza del lado que queríamos que cayese. Eso... y un anticipo de 10 millones, con cláusula de indemnización de 40 si el jugador se iba a otro club.
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