Más de 800 toneladas de asbesto proveniente de Rusia permanecen al aire libre desde hace ocho meses en el oriental puerto mexicano de Veracruz y representan un riesgo sanitario para la población, denunció el periódico Reforma.
En su nota principal de este sábado, el rotativo indicó que el material fue importado por la empresa Mexalit, que fabrica materiales de construcción.
De acuerdo con la información, el producto quedó varado en Veracruz en octubre de 2012 cuando Mexalit solicitó a una compañía transportista que lo retuviera en el puerto porque sus bodegas estaban saturadas.
La empresa transportista, a la que el diario no identificó, presentó este año una denuncia ante la Procuraduría (fiscalía) de Veracruz por incumplimiento de pago por el almacenamiento, según la nota.
Ante esta situación, la transportista depositó el asbesto en el patio de maniobras de la Central de Abastos del puerto, ubicada sobre la carretera Veracruz-Xalapa, en una zona poblada, añadió.
Reforma afirmó que el material es manipulado con protección mínima por los trabajadores de la Central y permanece al aire libre, con sus empaques deteriorados y sin ninguna medida para evitar su propagación por el aire.
El periódico citó una hoja informativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) según la cual la exposición prolongada a las fibras de asbesto, que no se degradan fácilmente ni se diluyen en agua y pueden permanecer mucho tiempo en el aire, puede provocar daños graves al sistema respiratorio.
"Todas las formas de asbesto son cancerígenas para el ser humano. Pueden causar mesotelioma y cáncer de pulmón, laringe u ovario", dice el documento de la OMS.
Añade que "la exposición al asbesto también puede causar otras enfermedades, como la asbestosis (una forma de fibrosis pulmonar), además de placas, engrosamientos y derrames pleurales".
Según el diario, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente de Veracruz realizó el pasado 3 de julio, a solicitud de la fiscalía, una inspección al predio donde se encuentra el producto.
Dictaminó que por la peligrosidad del material era incompetente para atender el caso y notificó de ello a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
En respuesta al reportaje de Reforma, Mexalit emitió un comunicado en el que señaló que el proveedor Carlos López Barranca fue contratado para el transporte de la mercancía, "como se había venido trabajando con él por más de cinco años".
"Desde principios de 2013, el proveedor se negó a entregar el material, ocultando en todo momento su ubicación. Desde entonces, la empresa solicitó al proveedor de manera recurrente indicara la ubicación del material, para resguardarlo con las condiciones necesarias, bajo techo y en un lugar cerrado, como lo dicta la normativa", apuntó.
Añadió que ante la respuesta negativa, por conducto del notario público sexto de Veracruz, Antonio Rebolledo Terrazas, se hicieron tres solicitudes: el 23 de mayo, 30 de mayo y 24 de junio del presente año, "sin tener ninguna respuesta por parte del proveedor".
"Sólo hasta el día de hoy, a través de la publicación del periódico Reforma, la empresa se enteró de la ubicación del material. Se recurrirá a todos los recursos legales a nuestro alcance para recuperar el material y mantenerlo en un lugar seguro con las condiciones adecuadas", aseveró la compañía.
Finalmente, expresó su confianza "en la colaboración de la autoridad para resolver esta situación y resguardar adecuadamente el material".
EFE
En su nota principal de este sábado, el rotativo indicó que el material fue importado por la empresa Mexalit, que fabrica materiales de construcción.
De acuerdo con la información, el producto quedó varado en Veracruz en octubre de 2012 cuando Mexalit solicitó a una compañía transportista que lo retuviera en el puerto porque sus bodegas estaban saturadas.
La empresa transportista, a la que el diario no identificó, presentó este año una denuncia ante la Procuraduría (fiscalía) de Veracruz por incumplimiento de pago por el almacenamiento, según la nota.
Ante esta situación, la transportista depositó el asbesto en el patio de maniobras de la Central de Abastos del puerto, ubicada sobre la carretera Veracruz-Xalapa, en una zona poblada, añadió.
Reforma afirmó que el material es manipulado con protección mínima por los trabajadores de la Central y permanece al aire libre, con sus empaques deteriorados y sin ninguna medida para evitar su propagación por el aire.
El periódico citó una hoja informativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) según la cual la exposición prolongada a las fibras de asbesto, que no se degradan fácilmente ni se diluyen en agua y pueden permanecer mucho tiempo en el aire, puede provocar daños graves al sistema respiratorio.
"Todas las formas de asbesto son cancerígenas para el ser humano. Pueden causar mesotelioma y cáncer de pulmón, laringe u ovario", dice el documento de la OMS.
Añade que "la exposición al asbesto también puede causar otras enfermedades, como la asbestosis (una forma de fibrosis pulmonar), además de placas, engrosamientos y derrames pleurales".
Según el diario, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente de Veracruz realizó el pasado 3 de julio, a solicitud de la fiscalía, una inspección al predio donde se encuentra el producto.
Dictaminó que por la peligrosidad del material era incompetente para atender el caso y notificó de ello a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
En respuesta al reportaje de Reforma, Mexalit emitió un comunicado en el que señaló que el proveedor Carlos López Barranca fue contratado para el transporte de la mercancía, "como se había venido trabajando con él por más de cinco años".
"Desde principios de 2013, el proveedor se negó a entregar el material, ocultando en todo momento su ubicación. Desde entonces, la empresa solicitó al proveedor de manera recurrente indicara la ubicación del material, para resguardarlo con las condiciones necesarias, bajo techo y en un lugar cerrado, como lo dicta la normativa", apuntó.
Añadió que ante la respuesta negativa, por conducto del notario público sexto de Veracruz, Antonio Rebolledo Terrazas, se hicieron tres solicitudes: el 23 de mayo, 30 de mayo y 24 de junio del presente año, "sin tener ninguna respuesta por parte del proveedor".
"Sólo hasta el día de hoy, a través de la publicación del periódico Reforma, la empresa se enteró de la ubicación del material. Se recurrirá a todos los recursos legales a nuestro alcance para recuperar el material y mantenerlo en un lugar seguro con las condiciones adecuadas", aseveró la compañía.
Finalmente, expresó su confianza "en la colaboración de la autoridad para resolver esta situación y resguardar adecuadamente el material".
EFE