El Ministerio Público logró privativa de libertad para el chileno Ricardo Landeros (48) y los venezolanos Jazmín Maurera (40) y Leomar Barrero (26), por su presunta vinculación con el rapto de una niña de siete meses, el pasado 30 de agosto, en una zona industrial ubicada en la parroquia Unare, Puerto Ordaz del estado Bolívar.
Las tres personas fueron detenidas por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) el mismo día, en la alcabala de La Viuda, situada en los linderos de El Tigre (Anzoátegui) y el estado Bolívar, lugar en el que se logró el rescate de la bebé.
En la audiencia de presentación, el fiscal 10º del segundo circuito de la referida jurisdicción, Noel Montes, imputó a las tres personas por la presunta comisión de los delitos de trata de personas y asociación para delinquir.
Adicionalmente, Maurera fue imputada por forjamiento de documento público.
Tales delitos se encuentran previstos y sancionados en la Ley contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, así como en el Código Penal.
De acuerdo con los elementos de convicción expuestos por el fiscal del Ministerio Público, el Tribunal 1º de Control de Puerto Ordaz dictó medida privativa de libertad contra las tres personas y fijó como sitio de reclusión para la mujer el Centro de Coordinación Policial “Ramón Eduardo Vizcaíno”; mientras que los hombres fueron recluidos en el Internado Judicial de Vista Hermosa.
Según la investigación, Maurera, quien dijo actuar en representación de una asociación sin fines de lucro, tenía dos meses en contacto con la madre de la bebé, pues le había prometido ayudarla con la manutención de la niña.
Posteriormente, el pasado viernes 30 de agosto, Maurera y Barrero buscaron, en un vehículo marca Ford, a la mujer de 26 años y a la bebé en el sector El Roble de Puerto Ordaz, lugar en el que le manifestó que debían tomarle una foto a la niña para obtener beneficios adicionales por parte de la asociación.
Al llegar a la zona industrial de Puerto Ordaz (parroquia Unare), Maurera le indicó a la madre de la niña que se bajara del carro con el fin de firmar un documento exigido por la asociación para guardarlo en sus archivos.
De esta manera, Maurera y Barrero aprovecharon para arrebatarle a la mujer la niña e inmediatamente huir del lugar.
Formalizada la denuncia, la investigación coordinada por el Ministerio Público y ejecutada por efectivos del Grupo Antiextorsión y Secuestro de la GNB, se logró determinar la presunta vinculación del chileno con el citado hecho.
Por tal motivo, el mismo 30 de agosto, Maurera, Barrero y Landeros fueron detenidos en la alcabala de La Viuda.
El allanamiento se efectuó en la casa de Maurera en Puerto Ordaz, donde se localizaron documentos forjados de partidas de nacimiento, entre otros elementos de interés criminalístico.
