El alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, tiene un plan para hacer frente a un eventual aumento de refugiados sirios en los países vecinos, que han superado los dos millones, en momentos en que Estados Unidos sopesa su intención de emprender una acción militar en Siria.
El responsable de ese organismo, Antonio Guterres, confirmó este martes que "tenemos un plan de contingencia para un aumento de refugiados, cualquiera sea la causa de ello", evitando pronunciarse -a pesar de la insistencia de los periodistas- sobre el impacto humanitario que tendría esa probable intervención armada.
El registro de refugiados en los países vecinos de Siria -Líbano, Jordania, Irak y Turquía- superó la barrera de los dos millones de personas.
De ellas, la mitad son menores de edad, muchos de los cuales están "traumatizados", comentó Guterres, alto comisionado de la ONU para los refugiados.
"Las estadísticas usualmente tienen efectos terribles, como hacernos perder la perspectiva humana, pero aquí hay dos millones de historias individuales y dos millones de responsabilidades de la comunidad internacional", dijo el alto responsable de Naciones Unidas.
La respuestas de los países con mayores recursos e influencia han sido variadas y las contribuciones financieras de Estados Unidos, Kuwait, la Unión Europea y Japón son- por orden- las más importantes.
En cambio, Rusia y China, que han bloqueado iniciativas diplomáticas y resoluciones en el Consejo de Seguridad para intentar detener la violencia en Siria, son modestos donantes, con 10 y 1 millón de dólares, respectivamente.
Un aspecto que Guterres quiso resaltar es la rapidez con la que se está agravando el éxodo de Siria, pues si un millón de sirios huyeron de su país durante los dos primeros años de la guerra, el segundo millón lo hizo en tan solo seis meses.
El conflicto en Siria, que ha llevado al derrumbamiento de la economía interna, ha provocado más refugiados y desplazados que ningún otro conflicto en el mundo en la actualidad.
Además de los dos millones de refugiados, dentro de Siria hay 4,25 millones de desplazados internos que necesitan ayudan humanitaria, una cifra con la que trabaja la ONU, pero que las autoridades sirias elevan a más de cinco millones.
El ACNUR -como les ocurre también al resto de agencias humanitarias de Naciones Unidas- cuenta con escasos fondos para atender las inmensas necesidades en Siria, razón por la que la mayor parte del peso recae en los países que han aceptado abrir sus puertas a los sirios.
Guterres reveló que Turquía, por ejemplo, ha gastado directamente 1.500 millones de dólares para cubrir las necesidades básicas de los 460.000 refugiados sirios que ha acogido y que la "solidaridad internacional" sólo ha costeado el 10 por ciento de ese importe.
Jordania, que acoge a 515.000 refugiados, ha destinado a la atención de los refugiados unos 800 millones de dólares, estimó el alto comisionado, quien también consideró dramático el caso de Líbano, un país pequeño y cuya demografía está totalmente transtornada tras la entrada de 716.000 refugiados.
Irak, por su parte, ha recibido a 110.000 refugiados sirios, aunque de éstos cerca de 47.000 han llegado tan sólo en las últimas dos semanas.
Sobre la evolución del conflicto, Guterres dijo que su organismo está preparado para "diferentes formas de escalada" de la violencia y para que, lamentablemente, "la situación vaya peor y no a mejor".
En su peor escenario, el ACNUR había considerado que el número de refugiados podía llegar a 3,5 millones a finales de año, pero al ritmo actual -entre 5.000 y 6.000 llegadas diarias a los distintos países- se anticipa que serán entre 2,5 y 2,7 millones.
EFE