El presidente de EE.UU., Barack Obama, inicia hoy un viaje a Suecia y a la cumbre del G20 en Rusia en medio de su ofensiva para lograr el apoyo de aliados internacionales y del Congreso a su decisión de lanzar un ataque "limitado" contra Siria en represalia por el supuesto uso de armas químicas.
Obama partirá esta noche hacia Suecia, donde realizará una visita oficial el miércoles y jueves antes de viajar a Rusia para asistir a la cumbre del G20 en San Petersburgo.
"Seremos mucho más efectivos y mucho más fuertes si tomamos una acción juntos como nación", destacó hoy Obama al pedir al Congreso que emita un voto "rápido" y mostrarse confiado en que logrará la autorización que ha solicitado a los legisladores para atacar Siria.
Obama partirá esta noche hacia Suecia, donde realizará una visita oficial el miércoles y jueves antes de viajar a Rusia para asistir a la cumbre del G20 en San Petersburgo.
"Seremos mucho más efectivos y mucho más fuertes si tomamos una acción juntos como nación", destacó hoy Obama al pedir al Congreso que emita un voto "rápido" y mostrarse confiado en que logrará la autorización que ha solicitado a los legisladores para atacar Siria.
El mandatario recibió en la Casa Blanca a los principales líderes del Congreso y consiguió algunos apoyos importantes, como el del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.
La acción militar en Siria "es algo que Estados Unidos, como país, necesita hacer", dijo Boehner a los periodistas, mientras que la líder de la minoría demócrata en la cámara baja, Nancy Pelosi, aseguró que existen pruebas claras de que el régimen sirio perpetró el ataque con armas químicas contra civiles del pasado 21 de agosto.
No obstante, el influyente senador republicano John McCain, a cuya ayuda ha recurrido Obama para obtener el respaldo del Congreso, comentó hoy en declaraciones a la cadena CBS que tiene dudas de apoyar una intervención en Siria si ésta es demasiado limitada.
Numerosos legisladores, tanto republicanos como demócratas, están indecisos y otros han expresado ya claramente su rechazo a un ataque, por lo que por ahora resulta difícil augurar lo que ocurrirá cuando se produzca la votación, probablemente a partir del 9 de septiembre, fecha del fin del receso veraniego del Congreso.
"Todo el mundo entiende que la aprobación de una resolución es una batalla cuesta arriba", resumió el portavoz de Boehner, Michael Steel.
Con Obama de viaje hasta el viernes, el papel de su vicepresidente, Joe Biden, en los esfuerzos para convencer a los congresistas se prevé crucial.
De hecho, el vicepresidente canceló un viaje a Orlando (Florida) que iba a realizar este jueves para dar un discurso sobre educación, según informó hoy su oficina.
Además, el jefe de gabinete de Obama, Denis McDonough, ha reclutado para que se sumen a la campaña en favor de un ataque contra Siria a antiguos asesores del presidente como David Plouffe, a su exsecretario de prensa, Robert Gibbs, y al exportavoz del Consejo de Seguridad Nacional Tommy Vietor.
En el exterior el aliado más firme de Obama por ahora parece ser el mandatario francés, François Hollande, quien hoy dijo que las acusaciones del presidente sirio, Bachar Al Asad, de que habrá repercusiones en caso de una intervención refuerzan su voluntad de actuar.
"Espero que juntos encontremos un lenguaje común ante este dictador", recalcó en alusión a Asad desde París el presidente alemán, Joachim Gauck, quien transmitió la confianza de la canciller Angela Merkel en que en la cumbre del G20 va a ser posible llegar a un acuerdo internacional sobre cómo responder a Siria.
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, indicó este lunes en una conferencia telefónica con congresistas demócratas que Washington ya tiene el apoyo para una intervención militar en Siria de países como Francia, Turquía, Arabia Saudí, Kuwait o Emiratos Árabes Unidos.
(=> FOTOS: Tanques turcos se movilizan a la frontera con Siria)
También este lunes Obama habló por teléfono con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, con quien coincidió en que el uso de armas químicas en Siria "es una grave violación de las normas internacionales y no puede ser tolerado", según indicó hoy la Casa Blanca en un comunicado.
Abe y Obama "se comprometieron a seguir en estrechas consultas sobre las posibles respuestas de la comunidad internacional" a ese uso de armas químicas.
Obama celebrará varias reuniones bilaterales con otros líderes durante la cumbre del G20, aunque la Casa Blanca no ha revelado con quiénes, y se da por hecho que estarán dominadas por el asunto de Siria.
También este lunes Obama habló por teléfono con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, con quien coincidió en que el uso de armas químicas en Siria "es una grave violación de las normas internacionales y no puede ser tolerado", según indicó hoy la Casa Blanca en un comunicado.
Abe y Obama "se comprometieron a seguir en estrechas consultas sobre las posibles respuestas de la comunidad internacional" a ese uso de armas químicas.
Obama celebrará varias reuniones bilaterales con otros líderes durante la cumbre del G20, aunque la Casa Blanca no ha revelado con quiénes, y se da por hecho que estarán dominadas por el asunto de Siria.
EFE