Algunas golosinas cuentan con aditivos químicos como los colorantes; uno de ellos es la tartrazina que al consumirla de manera excesiva, puede producir alergias, problemas respiratorios y hasta cáncer, advirtió la nutricionista de Surco Salud, Slovenia Ulloa Acuña.
"Los dulces pueden convertirse en un peligro para los niños, no solo por la alta carga de azúcar que poseen, sino por el daño que producen los colorantes, muchos no aptos para consumo humano”, indicó.
Para Slovenia Ulloa, el consumo excesivo de estos productos también generan sobrepeso yobesidad, debido a que no aportan ningún tipo de nutriente; además, el azúcar que contiene se va a acumulando en el cuerpo en forma de grasa, propiciando incluso el desarrollo de diabetestipo II.
Alternativas naturales
De acuerdo a la nutricionista, una alternativa saludable es el consumo de dulces de origen natural, que no contengan persevantes, colorantes, ni edulcorantes.
"Por ejemplo, poner en la mesa mazamorras caseras, queques, galletas de fibras con dulce como pasas con avena o salvado con miel, gelatinas. En reemplazo a la gaseosa brindar chicha morada o refresco de cualquier otra fruta natural", finalizó
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