El técnico de Alianza Lima Francisco Pizarro celebró cada gol de sus jugadores con una alegría indescriptible, desbordó más al final del partido, pero ya piensa enSporting Cristal.
En el camarín los jugadores hicieron la algarabía; sin embargo, la orden fue guardar todo para después. Ese después debe ser en diciembre. Ahora piensan en Cristal. "Otra final más. ¿Bonito, no?", dice y a la vez se pregunta el técnico aliancista.
"No puedo hablar de este triunfo importante, sin antes felicitar a los muchachos por el esfuerzo. Cuando expulsaron a Koichi (Aparicio) tuvimos que replantear el partido en el entretiempo. Ahora a pensar en el próximo rival. Siempre lo dije, Alianza tiene puras finales", indicó.
A dar la pelea
Precisamente viene Sporting Cristal, colíder con Real Garcilaso de la Liguilla impar, y que está a dos puntos de distancia.
"Vamos a pelear, no podemos hablar de nada si no tenemos esos tres puntos que necesitamos para ponernos arriba de Cristal. Está lindo el campeonato y es una final adelantada. Es el partido por el título", añade Pizarro.
Los jugadores blanquiazules estuvieron encerrados en el camarín; sin embargo, el festejo no duró ni un minuto. Se abrazaron entre todos, hicieron sus hurras por los tres puntos ante Comercio, pero luego enmudecieron. No hubo más, porque de nada sirve si no se logra la victoria el próximo partido ante los rimenses.
En el camarín los jugadores hicieron la algarabía; sin embargo, la orden fue guardar todo para después. Ese después debe ser en diciembre. Ahora piensan en Cristal. "Otra final más. ¿Bonito, no?", dice y a la vez se pregunta el técnico aliancista.
"No puedo hablar de este triunfo importante, sin antes felicitar a los muchachos por el esfuerzo. Cuando expulsaron a Koichi (Aparicio) tuvimos que replantear el partido en el entretiempo. Ahora a pensar en el próximo rival. Siempre lo dije, Alianza tiene puras finales", indicó.
A dar la pelea
Precisamente viene Sporting Cristal, colíder con Real Garcilaso de la Liguilla impar, y que está a dos puntos de distancia.
"Vamos a pelear, no podemos hablar de nada si no tenemos esos tres puntos que necesitamos para ponernos arriba de Cristal. Está lindo el campeonato y es una final adelantada. Es el partido por el título", añade Pizarro.
Los jugadores blanquiazules estuvieron encerrados en el camarín; sin embargo, el festejo no duró ni un minuto. Se abrazaron entre todos, hicieron sus hurras por los tres puntos ante Comercio, pero luego enmudecieron. No hubo más, porque de nada sirve si no se logra la victoria el próximo partido ante los rimenses.