Las bolsas de Asia perdían fuerza el viernes luego de que unas encuestas que mostraron una mejoría en la actividad manufacturera china fueron eclipsadas por la inquietud sobre si la Reserva Federal de Estados Unidos comenzará a disminuir su enorme estímulo monetario.
Esa incertidumbre, agravada por datos optimistas de Estados Unidos en la sesión anterior, empujó al dólar a un máximo de dos semanas y contribuía a un comercio en gran medida prudente en los activos de mayor riesgo.
Señales tranquilizadoras sobre la actividad fabril de China ofrecieron cierto apoyo a las acciones asiáticas.
El sector manufacturero de China creció a su mayor ritmo en 18 meses en octubre, con el PMI oficial subiendo a 51,4 el mes pasado desde 51,1 en septiembre, superando la previsión promedio de los economistas de 51,2.
Un sondeo privado separado, el PMI final de HSBC/Markit, se situó en 50,9, frente a 50,2 en septiembre y sin cambios desde una estimación preliminar publicada la semana pasada.
El índice MSCI de acciones asiáticas no japonesas cedía ligeramente en las últimas operaciones, mientras que en Japón el índice Nikkei de la bolsa de Tokio bajó un 0,9 por ciento a un mínimo de cierre en una semana.
Más tarde el viernes, el sondeo ISM de manufactura en Estados Unidos durante octubre podría ofrecer a los inversores una señal nueva sobre el curso futuro de la Reserva Federal.
"Si el reporte ISM es mejor que lo esperado, podría revivir las expectativas de una reducción (del estímulo), y los rendimientos (de los bonos estadounidenses) y el dólar podrían subir y las acciones podrían caer", dijo Masashi Murata, estratega cambiario de Brown Brothers Harriman en Tokio.
Los datos del jueves mostraron que el ritmo de la actividad empresarial en el Medio Oeste de Estados Unidos subió más que lo esperado en octubre, mientras que las solicitudes de desempleo bajaron en la última semana, aliviando algunas preocupaciones sobre un crecimiento mustio en el cuarto trimestre después del cierre parcial del Gobierno federal el mes pasado.
Sin embargo, no todos los inversores o los economistas están convencidos de que los últimos datos de Estados Unidos anuncian un cambio en las expectativas de política monetaria.
"La existencia de ruido en los datos de octubre probablemente hará que sea difícil para la Fed tener pruebas suficientes para comenzar la reducción en diciembre", dijeron estrategas de Barclays en una nota a los clientes, y añadieron que aún esperan que el banco central empiece a reducir sus compras de bonos mensuales en marzo del 2014.
En los mercados de divisas, el euro caía un 0,2 por ciento a 1,3555 dólares, alejándose de un máximo de dos años de 1,3833 unidades alcanzado hace una semana. El jueves, sufrió su mayor caída diaria contra el dólar en seis meses, de un 1,1 por ciento.
El índice dólar, que sigue el desempeño del billete verde frente a seis divisas importantes, se encaminaba a una sexta sesión de ganancias, sumando un 0,1 por ciento a 80,305 después de tocar un máximo en dos semanas de 80,418.
Contra la moneda japonesa, el dólar se debilitaba un 0,4 por ciento a 97,91 yenes.
En los mercados de materias primas, el oro al contado subía un 0,2 por ciento, a 1.326,01 dólares la onza, tras caer un 1,4 por ciento el jueves.
El cobre era impulsado por los datos de China, avanzando un 0,4 por ciento, a 7.281 dólares la tonelada.
El crudo Brent de Londres añadía un 0,4 por ciento, a 109,26 dólares el barril, mientras que el petróleo estadounidense subía un 0,2 por ciento a 96,60 dólares el barril.
Esa incertidumbre, agravada por datos optimistas de Estados Unidos en la sesión anterior, empujó al dólar a un máximo de dos semanas y contribuía a un comercio en gran medida prudente en los activos de mayor riesgo.
Señales tranquilizadoras sobre la actividad fabril de China ofrecieron cierto apoyo a las acciones asiáticas.
El sector manufacturero de China creció a su mayor ritmo en 18 meses en octubre, con el PMI oficial subiendo a 51,4 el mes pasado desde 51,1 en septiembre, superando la previsión promedio de los economistas de 51,2.
Un sondeo privado separado, el PMI final de HSBC/Markit, se situó en 50,9, frente a 50,2 en septiembre y sin cambios desde una estimación preliminar publicada la semana pasada.
El índice MSCI de acciones asiáticas no japonesas cedía ligeramente en las últimas operaciones, mientras que en Japón el índice Nikkei de la bolsa de Tokio bajó un 0,9 por ciento a un mínimo de cierre en una semana.
Más tarde el viernes, el sondeo ISM de manufactura en Estados Unidos durante octubre podría ofrecer a los inversores una señal nueva sobre el curso futuro de la Reserva Federal.
"Si el reporte ISM es mejor que lo esperado, podría revivir las expectativas de una reducción (del estímulo), y los rendimientos (de los bonos estadounidenses) y el dólar podrían subir y las acciones podrían caer", dijo Masashi Murata, estratega cambiario de Brown Brothers Harriman en Tokio.
Los datos del jueves mostraron que el ritmo de la actividad empresarial en el Medio Oeste de Estados Unidos subió más que lo esperado en octubre, mientras que las solicitudes de desempleo bajaron en la última semana, aliviando algunas preocupaciones sobre un crecimiento mustio en el cuarto trimestre después del cierre parcial del Gobierno federal el mes pasado.
Sin embargo, no todos los inversores o los economistas están convencidos de que los últimos datos de Estados Unidos anuncian un cambio en las expectativas de política monetaria.
"La existencia de ruido en los datos de octubre probablemente hará que sea difícil para la Fed tener pruebas suficientes para comenzar la reducción en diciembre", dijeron estrategas de Barclays en una nota a los clientes, y añadieron que aún esperan que el banco central empiece a reducir sus compras de bonos mensuales en marzo del 2014.
En los mercados de divisas, el euro caía un 0,2 por ciento a 1,3555 dólares, alejándose de un máximo de dos años de 1,3833 unidades alcanzado hace una semana. El jueves, sufrió su mayor caída diaria contra el dólar en seis meses, de un 1,1 por ciento.
El índice dólar, que sigue el desempeño del billete verde frente a seis divisas importantes, se encaminaba a una sexta sesión de ganancias, sumando un 0,1 por ciento a 80,305 después de tocar un máximo en dos semanas de 80,418.
Contra la moneda japonesa, el dólar se debilitaba un 0,4 por ciento a 97,91 yenes.
En los mercados de materias primas, el oro al contado subía un 0,2 por ciento, a 1.326,01 dólares la onza, tras caer un 1,4 por ciento el jueves.
El cobre era impulsado por los datos de China, avanzando un 0,4 por ciento, a 7.281 dólares la tonelada.
El crudo Brent de Londres añadía un 0,4 por ciento, a 109,26 dólares el barril, mientras que el petróleo estadounidense subía un 0,2 por ciento a 96,60 dólares el barril.
REUERS