Un niño de diez años falleció luego de saltar del treintavo piso de un edificio, pues su maestra le indicó que lo hiciera al no disculparse por estar hablando en clases, dijeron sus vecinos.
Se le había pedido al estudiante de quinto grado que redactara una disculpa de 1.000 caracteres a su profesora. Los devastados padres lanzaron una campaña en contra de la presión extrema que se le adjudican a los estudiantes chinos.
Vecinos aseguraron que la maestra de 30 años le dijo al chico que saltara del edificio, por no haber cumplido con la asignación, “profesora, no puedo hacer esto”, fue una frase escrita en uno de sus libros, junto a “me estremecí varias veces cuando traté de saltar del edificio”.
El chico impactó contra un auto estacionado bajo el piso donde vive su familia, en el distrito de Jinjiang.
Debido a la estricta política en China, es muy probable que el niño fuera el único de la pareja Jun Jun.
Su familia colocó un cartel fuera de la escuela, al sur de la ciudad de Chengdu, que dictaminaba lo siguiente: “La maestra forzó a nuestro niño a saltar del edificio”.
Las investigaciones policiales siguen andando, tal como informó un oficial del distrito mencionado, quien se rehusó a comentar más adelante, afirmó el Hidustan Times.
La disciplina estricta es esencial en el sistema educativo de China y su cultura, una tradición que exige a las autoridades ejercer presión sobre los jóvenes para que obedezcan a las instrucciones que se les da.
Con información de Dailymail