Una cuenta de la red social Twitter reconstruye hoy el minuto a minuto de la visita a Texas (EE.UU.) del presidente John F. Kennedy y la primera dama, Jacqueline Kennedy, el 22 de noviembre de 1963, día en el que el mandatario fue asesinado.
El usuario "JFK_1963" publica en tiempo real, aunque con 50 años de diferencia, los pasos que llevaron al asesinado presidente hasta el punto de la Dealey Plaza de Dallas (Texas) donde las balas de Lee Harvey Oswald acabaron con su vida.
La cuenta, que simula a un Kennedy que narra su viaje en Twitter, comenzó este día publicando el horario real que el presidente y sus cohortes deberían haber seguido el 22 de noviembre de 1963.
"No hay corazones fríos en Fort Worth, les agradezco que hayan venido aquí esta mañana", señala el ficticio presidente, que publica una foto del desayuno en la Cámara de Comercio de esa ciudad previo a su vuelo a Dallas, donde encontró la muerte a las 12.30 del mediodía hora local.
La cuenta de Twitter fue creada por la biblioteca presidencial de John F. Kennedy, para recordar un día que hace 50 años conmocionó al país y aún perdura en la memoria de los estadounidenses.
El usuario "JFK_1963" publica en tiempo real, aunque con 50 años de diferencia, los pasos que llevaron al asesinado presidente hasta el punto de la Dealey Plaza de Dallas (Texas) donde las balas de Lee Harvey Oswald acabaron con su vida.
La cuenta, que simula a un Kennedy que narra su viaje en Twitter, comenzó este día publicando el horario real que el presidente y sus cohortes deberían haber seguido el 22 de noviembre de 1963.
"No hay corazones fríos en Fort Worth, les agradezco que hayan venido aquí esta mañana", señala el ficticio presidente, que publica una foto del desayuno en la Cámara de Comercio de esa ciudad previo a su vuelo a Dallas, donde encontró la muerte a las 12.30 del mediodía hora local.
La cuenta de Twitter fue creada por la biblioteca presidencial de John F. Kennedy, para recordar un día que hace 50 años conmocionó al país y aún perdura en la memoria de los estadounidenses.
EFE