El nuevo párroco de Santa Rosa, Rafael Chávez, no se sentirá como el encargado de la parroquia hasta atravesar la procesión del 14 de enero. La prueba para los organizadores de la peregrinación religiosa más importante de Lara será este martes cuando la Divina Pastora, patrona del mismo estado, sea llevada a la catedral de Barquisimeto.
Cuenta Chávez que hace más de 200 años, el entonces párroco de Santa Rosa encargó la escultura de la Inmaculada y por error llegó al pueblo la Divina Pastora, el peso de la imagen hizo imposible que se devolviera al artista encargado. "Fue un signo de la expresión divina de que la virgen quería quedarse en Santa Rosa", expresa Chávez. La escultura es la que permanece hasta hoy en el templo.
Pero la devoción entre los feligreses no comenzó hasta 1856. Según la historia religiosa, la epidemia de cólera que afectó esos años a la población barquisimetana motivó al párroco Macario Yépez a ofrecer su vida como "la última víctima del cólera" ante la virgen. "Ahí comienza la enorme devoción, la historia del milagro y su paseo anual a Barquisimeto", afirma Chávez.
Las actividades arrancaron en Santa Rosa con múltiples eucaristía, visitas al templo, celebraciones de canto y expresiones culturales.