Yuta Sugimoto, de 20 años, sospecho de haber participado en la violación colectiva de una mujer en Kawasaki, ciudad limítrofe de Tokio, el pasado 2 de enero, se había zafado de los agentes que lo conducían al procurador.
La policía puso en marcha de inmediato una caza al hombre masiva y el fugado fue detenido en un jardín público de la ciudad de Yokohama, vecina de Kawasaki.
La desmesura del dispositivo se puede deber a que los crímenes violentos son muy raros en Japón, donde el índice de criminalidad es uno de los más bajos del mundo. AFP