La compañía de telecomunicaciones Vodafone ha confirmado este lunes un acuerdo para comprar Ono por 7.200 millones de euros en la mayor adquisición que realiza una empresa extranjera en España desde 2008. Además, la operación abre la puerta al grupo británico a 1,9 millones del cable, un negocio en el que hasta ahora no estaba presente y que presenta más oportunidades de beneficio que el competido mercado del móvil. En la Bolsa, que ya daba por descontada una operación "absolutamente estratégica" para competir con los rivales más directos, según la ha definido Vodadone, el anuncio oficial ha sido recibido con una subida del 1% de sus acciones.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Valores de Londres, Vodafone señala a este respecto que Ono es la mayor compañía de cable de España, presta servicio a alrededor de 1,9 millones de clientes en 12 comunidades españolas y cuenta con una red de fibra de alta velocidad. Siguiendo con las cifras, la cuota de mercado de Vodafone en las conexiones de banda ancha pasará del 7,5% al 21% con 2,5 millones de usuarios, según las cifras de las dos compañías a cierre de 2013. Además, incorporará los cerca de 1,1 millones de clientes móviles de Ono, aumentando su cuota de mercado en este negocio del 24,8% hasta más allá del 26%.
Con vistas al futuro, el consejero delegado de Vodafone, Vittorio Colao, ha añadido en la conferencia con analistas que la operación no afecta al reciente acuerdo firmado con Orange para llevar la fibra a seis millones de hogares en 50 ciudades en cuatro años.La compañía calcula que con la operación espera lograr sinergias de costes e inversiones en capital (capex) de aproximadamente 240 millones de euros anuales, antes de los costes de integración y una vez transcurridos cuatro años del cierre de la operación, lo que supone un valor actual neto, integrando los costes, de 2.000 millones de euros. Además, la firma espera sinergias en ingresos por un valor actual neto de 1.000 millones de euros. La transacción valora a Ono en 7,5 veces el Ebitda. La firma británica, que mantendrá al equipo directivo de Ono y su propia estructura de momento, no espera mayores problemas por parte de las autoridades de competencia de Bruselas o España.
Para el consumidor, la operación deja en manos de los tres principales operadores —Telefónica, Vodafone y Orange— más del 90% del mercado del móvil y la banda ancha por ingresos y entre el 70% y el 80% por clientes. Pese a ello, es posible esperar que la consolidación, a diferencia de lo que ocurre en el sector energético, sea un motor eficaz para la reducción de precios. Solo en el último año, el precio de la telefonía móvil (medido como ingreso medio por minuto) cayó un 22% y desde 2005, han descendido a la mitad. En cualquier caso, Colao ha defendido ante los analistas que no esperan que los precios sigan bajando en el mercado de la televisión de pago en España.
Oportunidad para crecer
Vodafone destaca que la compra es una importante oportunidad para acelerar el crecimiento en productos de comunicación unificados. "La combinación de Vodafone y Ono crea un proveedor de comunicaciones integrado en España y representa un valor atractivo" para Vodafone, afirma Colao en el comunicado remitido al regulador de Londres.
"La demanda por productos de comunicación unificados y servicios ha aumentado considerablemente en los últimos años en España", agrega el directivo antes de señalar su deseo de recibir a la dirección y los empleados de Ono en Vodafone para trabajar juntos y servir a los clientes en España.
Por su parte, el presidente de la junta de directores de Ono, José María Castellano Ríos, afirma que esta transacción refleja la posición atractiva de Ono como líder en banda ancha de alta velocidad. Ono, que ha estado asesorada en la operación por Deutsche Bank, está controlada por varios fondos de inversión que recientemente han aprobado la salida a Bolsa de la compañía.
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