La Agencia Venezolana de Noticias (AVN) realizó un trabajo especial en el que recuerdan el 3 de junio de 2004, día en el que Hugo Chávez Frías aceptó en cadena de radio y televisión “el reto” de la oposición de convocar un referéndum revocatorio.
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“El protagonismo popular es un concepto bolivariano, democrático y eminentemente revolucionario, y se acerca a los mecanismos de una democracia que hoy no puede ser, lo entendemos, exacta y absolutamente directa, pero sí tiene que ser protagónica, tenemos que darle al pueblo diversos mecanismos como los plebiscitos, los referéndum, las asamblea populares, las consultas populares, las iniciativas de leyes, todos esos instrumentos deben quedar, en mi criterio, propongo, legisladores, insertados en la nueva Carta Fundamental, para que sea vinculante la participación…”.
Estas palabras las expresó Hugo Chávez el 5 de agosto de 1999 ante los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente, ente nacido al calor de la premisa protagónica y participativa que siempre enarboló como Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana.
Por ello, fiel a la premisa del protagonismo popular de la población, cinco años después -el tres de junio de 2004- valoró en su justa medida que la oposición decidiera optar por el Referéndum Revocatorio Presidencial en lugar de apostar por atajos anticonstitucionales. “Hoy es día de victoria, porque cómo nos ha costado llegar aquí hoy. Hoy es un día de victoria para esta Constitución“, dijo Chávez esa noche en cadena nacional en radio y televisión, desde el Palacio de Miraflores, donde miles de personas se apostaron para apoyarlo.Día de victoria para la democracia venezolana
Atrás parecían quedar las apuestas como el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, las conspiraciones y el proceso desestabilizador que derivó en un sabotaje petrolero entre el 2 de diciembre de 2002 y febrero de 2003 que dejó pérdidas a la nación por un saldo superior a 20.000 millones de dólares.
Con la derrota golpista sobre sus hombros la derecha comienza, a finales de 2003, a invertir sus esfuerzos para invocar el referéndum revocatorio presidencial en una iniciativa política bautizada como “El firmazo”. Para ello contó con una feroz y desigual campaña a su favor. Medios impresos, televisivos y radiales de la conspiración se sumaron a la jornada desde el 20 de agosto de aquel año.
Con aplomo y serenidad de estadista, Chávez Frías celebró que sus adversarios emplearan, por fin, “las grandes ventaja de la Constitución y estén practicando la democracia participativa“.
Con énfasis dijo: “Vamos a referéndum revocatorio, eso nos debe llenar de un sentimiento profundo de victoria nacional” para seguidamente bautizar como Batalla de Santa Inés (nombre de la batalla que en 1859 comandó Ezequiel Zamora a la cabeza de las fuerzas federales) la campaña electoral que convocada cinco días después tendría su máxima expresión el día 15 de junio, fecha de la consulta que finalmente le otorgaba su quinta victoria en una contienda electoral.El resultado fue aplastante: 5.800.629 electores (el 59,1% de los votantes) apoyaron su permanencia en el poder, frente a 3.989.008 (40,64%) que mostraron su negativa.