AFP).- Argentina puso en marcha este martes el reactor de la central Atucha II, en la provincia de Buenos Aires, y las autoridades esperan que hacia fines de año provea el 4% de la energía anual que consume el país.
“A las 9.02 de la mañana de hoy (martes) llegó la primera electricidad del reactor de Atucha II. Ha arrancado el reactor presidente Néstor Kirchner”, dijo José Luis Antúnez, a cargo de la planta nuclear.
El reactor lleva el nombre del fallecido esposo de la mandataria Cristina Kirchner, Néstor Kirchner quien implementó durante su gobierno (2003/2007) el Plan Nuclear Argentina, que dio fuerte impulso a esta actividad.
El experto explicó que “el reactor arranca por primera vez en toda su vida y la máquina queda en funcionamiento por muchos años y nos va a dar 60 años de autoabastecimiento para el futuro”.
Atucha II, que aportará 745 megavatios con los que se podrán abastecer 4 millones de personas, se suma a la central Atucha I (335 MW), ambas en la provincia de Buenos Aires, y a la central Embalse (600 MW), ubicada en la provincia de Córdoba.
La planta comenzó a construirse en 1980 pero permaneció paralizada hasta 2006, cuando se lanzó el Plan Nuclear Argentina y se decidió terminar las obras.
Actualmente, el 7% de la energía total que se genera en el país es de origen nuclear y las autoridades esperan que con la entrada en plena actividad de Atucha II se eleve al 10%.
El encendido del reactor es el hito más esperado en el proceso de instalación e implica el comienzo de la operación nuclear, para seguidamente, comenzar con pruebas a distintos niveles de potencia y verificar así el comportamiento de los sistemas, hasta alcanzar la operación comercial.
Atucha I, que todavía tiene una vida útil de 20 años, está ubicada junto a Atucha II sobre la margen del río Paraná, en la localidad de Lima, distrito de Zárate, a 115 km de la capital argentina.
El Plan Nuclear Argentina contempla además la construcción de la planta Atucha III y la extensión de la vida útil de Embalse para adicionarle 30 años de operación y la puesta en funcionamiento de un reactor de baja potencia Carem, diseñado y proyectado por argentinos.
Para la construcción de la cuarta central, el gobierno está en contacto con firmas de Canadá, Francia, Rusia, China y Corea del Sur, indicó De Vido.
“A las 9.02 de la mañana de hoy (martes) llegó la primera electricidad del reactor de Atucha II. Ha arrancado el reactor presidente Néstor Kirchner”, dijo José Luis Antúnez, a cargo de la planta nuclear.
El reactor lleva el nombre del fallecido esposo de la mandataria Cristina Kirchner, Néstor Kirchner quien implementó durante su gobierno (2003/2007) el Plan Nuclear Argentina, que dio fuerte impulso a esta actividad.
El experto explicó que “el reactor arranca por primera vez en toda su vida y la máquina queda en funcionamiento por muchos años y nos va a dar 60 años de autoabastecimiento para el futuro”.
Atucha II, que aportará 745 megavatios con los que se podrán abastecer 4 millones de personas, se suma a la central Atucha I (335 MW), ambas en la provincia de Buenos Aires, y a la central Embalse (600 MW), ubicada en la provincia de Córdoba.
La planta comenzó a construirse en 1980 pero permaneció paralizada hasta 2006, cuando se lanzó el Plan Nuclear Argentina y se decidió terminar las obras.
Actualmente, el 7% de la energía total que se genera en el país es de origen nuclear y las autoridades esperan que con la entrada en plena actividad de Atucha II se eleve al 10%.
El encendido del reactor es el hito más esperado en el proceso de instalación e implica el comienzo de la operación nuclear, para seguidamente, comenzar con pruebas a distintos niveles de potencia y verificar así el comportamiento de los sistemas, hasta alcanzar la operación comercial.
Atucha I, que todavía tiene una vida útil de 20 años, está ubicada junto a Atucha II sobre la margen del río Paraná, en la localidad de Lima, distrito de Zárate, a 115 km de la capital argentina.
El Plan Nuclear Argentina contempla además la construcción de la planta Atucha III y la extensión de la vida útil de Embalse para adicionarle 30 años de operación y la puesta en funcionamiento de un reactor de baja potencia Carem, diseñado y proyectado por argentinos.
Para la construcción de la cuarta central, el gobierno está en contacto con firmas de Canadá, Francia, Rusia, China y Corea del Sur, indicó De Vido.