Barack Obama, presidente de los Estados Unidos, anunció el proceso de liberación del último prisionero de guerra, el Sargento Bowe Berghal, como uno de los logros obtenidos durante su mandato. Sin embargo, la situación ha causado cierta conmoción y críticas amargas hasta de su propio partido y seguidores.
Los créditos han sido tan negativos, que los programas políticos del fin de semana en EE.UU se han basado principalmente en examinar la gestión del presidente actual para conseguir la liberacion de Bowe, a cambio de la salida de prisión de la Base Naval de Guantánamo de 5 altos mando talibanes.AGENCIA