La capital alemana se prepara para recibir mañana a su selección de fútbol tras alzarse campeones del mundo frente a Argentina, con una recepción en la que se espera que participen cientos de miles de aficionados frente a la emblemática Puerta de Brandeburgo.
Está previsto que el equipo alemán aterrice mañana en el aeropuerto berlinés de Tegel a las 9:00 a.m., desde donde un autobús lo acercará a la recepción oficial organizada en el centro de la capital.
Allí, a las 11:00 a.m., en un escenario de 30 metros levantado de largo en la Avenida 17 de julio, Mario Gotze, el autor del único tanto del partido que dio la victoria a la selección germana, y el resto del equipo alzarán el trofeo mundial ante la marea oro, roja y negra.
El escenario será el mismo en el que el equipo alemán, tras quedar tercero en Alemania 2006, le dio las gracias al público local por el apoyo recibido durante el torneo.
"En 2006 estuvimos en Berlín para darle las gracias al público y yo prometí que volveríamos al mismo sitio como campeones del mundo", dijo anoche, tras la final, el centrocampista Bastian Schweinsteiger, uno de los supervivientes de 2006.
La organización ha anunciado que tras el acto oficial con los jugadores, de una hora de duración, la celebración continuará cinco horas más con diversas actuaciones musicales que prolongarán la fiesta, a la que se espera que acuda medio millón de aficionados.
La ciudad recibirá a los campeones del mundo con una gran pancarta que con el lema "Gracias chicos. Campeones del Mundo 2014", en el mismo lugar en el que desde 2006 se han visto en pantalla gigante todos los partidos de Alemania en los Mundiales.
Los alemanes comenzaron ayer en la noche la celebración en la calle, y también en las redes sociales, que ardían tras el tanto del equipo alemán a sólo siete minutos antes del pitido final.