(Barcelona, 13 de agosto. AFP).- El presidente de Cataluña, Artur Mas, reafirmó este miércoles que convocará un referéndum sobre la independencia de esta región española el 9 de noviembre, después que la segunda de su gobierno afirmase por primera vez que éste se podía aplazar.
“Yo, como presidente (…) convocaré la consulta para el día 9 de noviembre“, afirmó durante un acto público en un pueblo cercano a Barcelona, recordando que el parlamento regional catalán debe aprobar en septiembre una “ley de consultas” con la que dar amparo jurídico a un referéndum declarado ilegal por Madrid.
Mas hizo estas declaraciones después que la vicepresidenta de su ejecutivo, Joana Ortega, miembro como él de la coalición nacionalista conservadora CiU, abriese la puerta el martes aaplazar la votación si el Tribunal Constitucional español declara dicha ley anticonstitucional.
“Si no podemos votar el 9-N, habrá otro. No sé si será el 3 de febrero o qué día, pero el proceso seguirá vivo“, había dicho a la principal cadena radio catalana, Rac1.
El principal aliado de CiU en el proceso soberanista, el partido independentista de izquierda ERC, segunda fuerza parlamentaria de la región, calificó las declaraciones de Ortega de “error”, “irresponsabilidad” y “suicidio” político.
“Tengo muy claro que la mayoría del pueblo de Cataluña pesa mucho más que un papel del Tribunal Constitucional”, afirmó Alfred Bosch, diputado de ERC en el Congreso de los Diputados en Madrid.
También las dos principales asociaciones independentistas, ANC y Omnium, que preparan una gran manifestación para el 11 de septiembre, día grande de Cataluña, salieron al paso de un posible aplazamiento.
“De ningún modo podemos aceptar que el Tribunal Constitucional condicione una votación democrática”, afirmaron en un comunicado.
Esta futura ley de consultas catalana es la vía legal en que confía el gobierno regional para convocar el referéndum, pero el ejecutivo central español de Mariano Rajoy, férreamente opuesto a este proceso, advirtió que la recurriá ante el Constitucional.
Si ese órgano la declarara ilegal, Mas se encontraría en una comprometida situación: por una parte aseguró que no actuará al margen de la ley y por otra, se comprometió ante el resto de partidos y asociaciones nacionalistas a llamar a las urnas en 2014.
“En el momento de tomar decisiones importantes se consultará a los partidos que están a favor de la consulta del 9 de noviembre”, afirmó este miércoles.