El Banco de Inglaterra (BoE) ha despedido al operador jefe en divisas de la institución, Martin Mallett, como consecuencia de una "falta grave" cometida por el alto funcionario, que permanecía suspendido de sus funciones desde el pasado mes de marzo. El banco central británico, que asegura que la decisión no está relacionada con el caso de manipulación en las divisas, sí admite que Martin tuvo conocimiento de que varios traders de los bancos compartían información de sus clientes y, sin embargo, no trasladó esta información a la persona adecuada.
"Siguiendo un proceso disciplinario al margen de la investigación realizada por Lord Grabiner, el operador jefe en divisas del BoE, quien permanecía suspendido desde marzo, fue despedido el 11 de noviembre por una falta grave en relación con el cumplimiento de las políticas internas de la institución", ha informado el BoE. "Este despido individual no tiene nada que ver con las alegaciones investigadas por Lord Grabiner, sino que es resultado de la información obtenida durante la fase inicial de evaluación interna de su plantilla en el área de divisas", añade la institución.
Según el relato que hace de los hechos, "un funcionario estaba al tanto de que los traders estaban compartiendo información sobre órdenes de sus clientes, algo no necesariamente incorrecto, pero que sí puede elevar el riesgo de conductas impropias,... y a pesar de sus preocupaciones no trasladó el asunto a la persona apropiada".
En concreto, la investigación señala que Mallett estaba al tanto de esta circunstancia "al menos desde el 16 de mayo de 2008" y desde finales de noviembre de 2012 el funcionario mostró preocupación por el riesgo de que los operadores mantuvieran comportamientos "colusivos", aunque no trasladó esta cuestión a la persona apropiada. "Se trató de un error de juicio por el que debería ser criticado, aunque quisiera enfatizar que Mallett no actuó de mala fe y tampoco se vio envuelto en prácticas ilegales o inadecuadas", apunta el informe.
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