(Caracas, 9 de noviembre. EFE).- El Gobierno de Venezuela no se ha planteado “ninguna devaluación” del bolívar, la moneda nacional, y garantiza el sistema actualmente en vigor que registra tres diferentes tipos de cambio oficial, manifestó hoy el ministro de Economía, Finanzas y Banca Pública, Rodolfo Marco Torres.
“Hay garantías de que nosotros vamos a mantener, de verdad, ese sistema cambiario de forma tal de cubrir todas las necesidades del país. No está planteada ninguna devaluación. Seguiremos trabajando con el 6,30 (bolívares por dólar), con el Sicad I y el Sicad II”, declaró Torres.
En Venezuela rige desde 2003 un control estatal de cambio que en la actualidad registra tres cursos oficiales distintos, que oscilan entre los 6,30 bolívares por dólar, los alrededor de 12 bolívares por dólar del Sicad I y los 50 bolívares del Sicad II.
Esta última cotización de 50 bolívares del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) está más próxima a los más de 100 bolívares que alcanza la paridad en el “mercado paralelo”, que buena parte del comercio toma como base para fijar los precios de cualquier producto, práctica especulativa combatida por el Gobierno.
Aunque el Gobierno de Nicolás Maduro garantiza que mantendrá el actual sistema cambiario, “el presidente lo está perfeccionado (…); estamos perfeccionando todo el sistema”, añadió el ministro y general del Ejército venezolano sin ofrecer más precisiones.
Consultado en la entrevista en la emisora Televen, de la red privada de televisión, sobre si ese “perfeccionamiento” significaba descartar de plano la “unificación cambiaria” y la existencia de una única paridad, Torres respondió: “Eso no se anuncia”.
“Desde el punto de vista cambiario” el manejo de los precios de las divisas “es un aspecto muy delicado” y por ello no es un asunto que se ventile de manera pública, agregó.
El también vicepresidente del Ejecutivo del Área Económica añadió que también “es el presidente el que debe tomar la decisión” de mantener o subir el precio de venta de la gasolina,el más barato del mundo y congelado en Venezuela desde hace más de dos décadas.
El tanque de combustible de alrededor de 50 litros de un vehículo de pasajeros medio se llena con el pago del equivalente a menos de un dólar a la tasa oficial más baja de 6,30 bolívares por dólar, gracias al subsidio estatal que existe en el país petrolero.