La caída de los precios del petróleo y de los servicios de telecomunicaciones mantuvieron baja la inflación de la zona euro en noviembre, dijo el miércoles la oficina de estadísticas de la Unión Europea, confirmando una estimación preliminar anterior.
Eurostat dijo que los precios al consumidor en los 18 países que comparten el euro cayeron un 0,2 por ciento intermensual en noviembre para situarse en una subida anual de 0,3 por ciento, como esperaba el mercado.
Los datos de Eurostat mostraron que la caída de los precios de los combustibles para el transporte tuvo el mayor impacto en el descenso del dato interanual, sustrayendo un 0,22 puntos porcentuales del resultado final.
Los servicios de telecomunicaciones más baratos y el combustible de calefacción también descontaron un 0,09 puntos porcentuales cada uno. Los precios subieron en restaurantes y cafés, sumando un 0,09 puntos porcentuales a la cifra final, los alquileres más altos añadieron 0,08 puntos y el tabaco, 0,06 puntos.
Sin los volátiles precios de la energía y la comida no procesada, lo que el Banco Central Europeo llama "inflación subyacente", los precios cayeron un 0,1 por ciento intermensual en noviembre y acumulan una subida del 0,7 por ciento anual, igual que en octubre.
El BCE quiere mantener la inflación por debajo del 2 por ciento pero cerca de ese nivel y le preocupa que un largo periodo de inflación muy baja pueda convertirse en deflación, cuando los consumidores retrasan las compras porque creen que los productos bajarán de precio.
Para evitarlo, el BCE está considerando lanzar compras de deuda pública el año que viene para inyectar más dinero a la economía y hacer que los precios suban de forma más rápida.
Eurostat dijo que los precios al consumidor en los 18 países que comparten el euro cayeron un 0,2 por ciento intermensual en noviembre para situarse en una subida anual de 0,3 por ciento, como esperaba el mercado.
Los datos de Eurostat mostraron que la caída de los precios de los combustibles para el transporte tuvo el mayor impacto en el descenso del dato interanual, sustrayendo un 0,22 puntos porcentuales del resultado final.
Los servicios de telecomunicaciones más baratos y el combustible de calefacción también descontaron un 0,09 puntos porcentuales cada uno. Los precios subieron en restaurantes y cafés, sumando un 0,09 puntos porcentuales a la cifra final, los alquileres más altos añadieron 0,08 puntos y el tabaco, 0,06 puntos.
Sin los volátiles precios de la energía y la comida no procesada, lo que el Banco Central Europeo llama "inflación subyacente", los precios cayeron un 0,1 por ciento intermensual en noviembre y acumulan una subida del 0,7 por ciento anual, igual que en octubre.
El BCE quiere mantener la inflación por debajo del 2 por ciento pero cerca de ese nivel y le preocupa que un largo periodo de inflación muy baja pueda convertirse en deflación, cuando los consumidores retrasan las compras porque creen que los productos bajarán de precio.
Para evitarlo, el BCE está considerando lanzar compras de deuda pública el año que viene para inyectar más dinero a la economía y hacer que los precios suban de forma más rápida.
REUTERS