El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha convocado para los próximos días 22 y 23 de diciembre la subasta extraordinaria para asignar bloques adicionales del servicio de interrumpibilidad que ofrecen los grandes consumidores de electricidad por reducir su actividad cuando lo requiera el sistema eléctrico.
Las subastas de interrumpibilidad han generado controversia después de que, tras su celebración, el sector siderúrgico expresase su malestar y Alcoa anunciase despidos y cierres de plantas. Industria respondió a las críticas negando que las subastas estén relacionadas con el ERE de Alcoa y anunciando la celebración de nuevas pujas para asignar hasta otros 200 millones de interrumpibilidad para 2015.
En una resolución publicada este jueves en el BOE, Industria convoca la subasta extraordinaria como complemento a la cerrada a finales de noviembre, en la que se asignaron 238 bloques de 5 megavatios (MW) y nueve bloques de 90 MW.
El departamento dirigido por José Manuel Soria pidió el 25 de noviembre un informe al operador del sistema acerca de la necesidad de incorporar más bloques de interrumpibilidad, y el 3 de diciembre pasado Red Eléctrica de España (REE) se lo remitió, proponiendo la necesidad de añadir potencia interrumpible adicional, según consta en la resolución publicada en el BOE.
En la puja de la próxima semana se subastarán de partida 50 bloques de 5 MW, con lo que se añadirán 250 MW de interrumpibilidad. El precio de salida de cada megavatio es de 195.000 euros, de modo que la puja tomaría un valor de 48,7 millones de euros, si bien fuentes del sector indican que se podrían alcanzar los 180 millones.
El proceso se celebrará a partir de las 9.00 horas del próximo lunes en en el Palacio de Congresos de Zaragoza, según informa el gestor técnico de la red eléctrica, Red Eléctrica de España (REE), en su página web.
El servicio de interrumpibilidad consiste en un pago a los grandes consumidores de luz a cambio de detener su actividad en momentos en los que exista saturación en el sistema eléctrico. Su coste para la tarifa de la luz, de unos 750 millones anuales, quedará reducido a unos 500 millones como parte de la reforma energética, de la que forman parte las órdenes ministeriales recurridas.
Para asignar la interrumpibilidad, la reforma energética recoge la creación de las nuevas subastas, en las que las empresas pujan por bloques de megavatios a un menor precio eléctrico a cambio de ofrecerse a recortar su consumo si así se lo pide el operador del sistema.EL PAIS