El exgobernador republicano de Florida (EE.UU.) Jeb Bush, hijo y hermano de expresidentes de EE.UU., aseguró este miércoles que la restauración de los lazos diplomáticos con Cuba es el "último paso en falso" de la política exterior del presidente Barack Obama.
Bush, quien dejó entrever ayer su intención de competir por la candidatura presidencial, atacó a Obama por su decisión de reanudar inmediatamente las relaciones diplomáticas con la isla caribeña.
Bush consideró en su página de Facebookque este acercamiento supone "otra extralimitación de la autoridad ejecutiva" de Obama y de su Administración, y añadió que el acuerdo "mina la credibilidad de Estados Unidos y su apuesta por una Cuba libre y democrática".
A juicio de Jeb Bush los "beneficiarios" de esta decisión serán los "abyectos hermanos Castro, quienes han oprimido al pueblo cubano durante décadas".
Se mostró satisfecho por la liberación por "razones humanitarias" del subcontratista estadounidense Alan Gross, tras cinco años preso en las cárceles cubanas, un hombre "inocente que nunca debió haber sido encarcelado", ni mucho menos pasar cinco largos años con la salud mermada.
Sin embargo, Bush rechazó con firmeza la "desafortunada" decisión de Estados Unidos de liberar a cambio a tres "espías convictos", dijo en referencia a la liberación de los agentes cubanos del grupo de "Los Cinco" que cumplían condena en este país por espionaje.
Concluyó Bush con una contundente declaración en la que cargó contra Obama por "recompensar a los dictadores cubanos" que almacenan un "historial catastrófico" de violación de los derechos humanos.
En lugar de esto, Estados Unidos debería "fomentar los esfuerzos que realmente conducen" a la materialización de una "democracia legítima que finalmente prevalezca en Cuba".
EFE