España ha cerrado este jueves su programa de financiación de 2014 con su última subasta de deuda. Desde enero, el Tesoro Público ha pedido prestados 239.600 millones de euros, lo que rebasa ligeramente el balance de 2013 y, por tanto, supone un nuevo récord en la emisión bruta de deuda tanto a corto como a largo plazo. Afortunadamente para las arcas del Estado, este formidable esfuerzo de emisión ha venido acompañado por un recorte en los tipos de financiación hasta mínimos históricos.
Este jueves, el Tesoro Público ha colocado 2.620 millones de euros en bonos y obligaciones a cinco, nueve y 10 años. Este resultado supera en unos 100 millones el objetivo máximo previsto para la operación pese a que hace ya unas semanas que el organismo dependiente del Ministerio de Economía alcanzó el 100% de sus necesidades de financiación para todo el ejercicio.
En todo el año, el interés que los inversores han solicitado para hacerse con la deuda española ha sido del 1,56% de media. Y esta cifra, que contrasta con el 2,45% de finales de 2013, seguirá bajando porque de momento solo se computan las subastas realizadas hasta el pasado 30 de noviembre. Gracias a ello, el coste medio de toda la deuda en circulación se ha abaratado hasta su nivel más bajo en 150 años, con un 3,46%.Además, el instituto emisor ha vuelto a rebajar los tipos de interés gracias al apetito de los inversores por el papel del Estado. En esta ocasión, los bonos a cinco años se han colocado al 0,896%, frente al 1,412% anterior; la deuda a nueve años ha salido a un tipo del 1,588%, por debajo del 1,941% de la última operación con títulos equiparables, y las obligaciones a 10 años se han emitido al mínimo histórico del 1,752%. Esta rentabilidad está por debajo del 1,850% de la subasta del 4 de diciembre y que ya marcó un récord por lo bajo en la historia de España.
Además, el descenso en los intereses ha permitido al Gobierno reducir la previsión de emisión de deuda neta, de 65.000 a 55.000 millones, lo que supone un descenso del 23,5% con respecto a 2013. En aquel ejercicio el resultado neto ascendió a 71.900 millones por la necesidad de financiar a las comunidades y Ayuntamientos. En términos absolutos y entre las letras, bonos y obligaciones, la cifra inicial de emisión consignada en los Presupuestos de 2014 rondaba los 242.00 millones.
Con este balance, el Tesoro cierra sin problemas un ejercicio en el que afrontaba una cantidad de vencimientos sin precedentes al alcanzar los 185.692 millones. En 2015 y 2016, esta cifra superará también los 160.000 millones y empezará a reducirse a partir de este último ejercicio con fuerza. El auge de los vencimientos corresponde a las necesidades que ha tenido España de financiar el déficit registrado desde 2008 para mantener la máquina del Estado en marcha a lo largo de la crisis. Fruto de ello, el conjunto del pasivo de las Administraciones Públicas también ha escalado hasta tocar máximos históricos al pasar por primera vez del billón de euros.ELPAIS