Durante este año cayó en 70% la actividad comercial en Valencia por la paralización y el retraso en la construcción del Metro de la ciudad.
El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Gustavo Sosa, calificó como una “falta de respeto” la forma como se ha tratado la construccion del subterráneo carabobeño en los últimos cuatro años. Aseguró que la realidad de los negocios en la avenida afectada por la obra es más que evidente.
Según Sosa, los comercios que siguen abiertos deben lidiar contra la inseguridad, mientras otros han reducido sus horarios o restructurado su sistema de trabajo.
Para los comerciantes culminar esta obra no solo beneficiaría a los negocios, también a las clases más necesitadas de la ciudad que deben tomar hasta tres autobuses para llegar a su trabajo.GLOBOVISION