Fernando Torres, el número "9" del Milán,viaja este sábado a Dubai con su equipo lombardo para la concentración invernal y para jugar el amistoso que le enfrentará al Real Madrid el próximo 30 de diciembre, pero lo hace con la mente puesta en su antiguo equipo, el Atlético de Madrid.
Las vacaciones navideñas ya han acabado para "El Niño" y el resto del equipo "rossonero", pues está previsto que los de Filippo Inzaghi inicien un viaje desde el aeropuerto milanés de Malpensa hasta el sur del Golfo Pérsico con destino Dubai.
Allí, Torres se verá las caras el próximo 30 de diciembre con el Real Madrid, rival con el que podría debutar ya con la camiseta del Atlético, en el partido de ida de octavos de final de la Copa del Rey que se disputará el 7 de enero en el Vicente Calderón.
El intercambio de Torres al Atlético y Alessio Cerci al Milán -séptimo en la clasificación de la Serie A (Primera división) de la Liga italiana con 25 puntos- parece que sigue su curso.
Sin embargo, la operación va despacio, no solo por la complicación que entraña el hecho de que se trate de un acuerdo a cinco bandas, Atlético, Milan, Chelsea, Torres y Cerci, sino porque el propio Cerci parece reticente a marchar al equipo que preside el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
Las aspiraciones del italiano parecen ser el Inter de Milán, pero el Atlético ya le ha dejado claro que o acepta su marcha al Milan o se queda en el club madrileño en la misma situación en la que está ahora, es decir, sin ser titular.
Inzaghi, por su parte, ya ha mostrado su afán porque el romano esté entre las filas milanesas el 6 de enero para enfrentarse al Sassuolo, duodécimo en la Serie A, con 20 puntos. afp
