(Nota de prensa).- Carlos Rivero amaneció hoy como líder de la Lvbp con 15 cuadrangulares, cifra tope en su cuenta personal y una marca para criollos del Cardenales de Lara en una misma campaña, establecida por Robert Pérez en la zafra 2003-2004.
“Sin duda esta temporada me ha sorprendido. No esperaba conectar esa cantidad de jonrones o remolcar tantas carreras, pero sí quería poner buenos números porque me cambiaron por Luis Jiménez y existían muchas expectativas en torno a mi llegada al equipo. Así que es un orgullo alcanzar todos esos logros”, destacó el antesalista, de 26 años de edad.
Jiménez era uno de los peloteros favoritos de la afición que asiste todas las noches al Antonio Herrera Gutiérrez, pero Rivero se ha encargado de atenuar ese sentimiento.Rivero llegó a los crepusculares desde los Bravos de Margarita, junto con el infielder César Hernández, por Jiménez y Mario Martínez.
El barquisimetano supera a Balbino Fuenmayor, de Caribes de Anzoátegui, por cinco estacazos de vuelta completa.También lidera el departamento de producidas con 43, tres por encima Adonis García, de los Navegantes del Magallanes. Mientras que batea para un promedio de .273 (194-53).
“Mi preparación física fue la adecuada, antes de incorporarme al equipo. Aunque la clave fue minimizar los movimientos que hacía en el plato, al momento de hacer swing. Ya no levanto el pie al batear. Antes me abría demasiado. Ahora no lo hago, cargo hacía atrás y voy a la bola. Eso fue lo que me ayudó a explotar en triple A (con Boston) y luego me valió el ascenso”, reveló Rivero, que este año debutó en las grandes ligas con los Medias Rojas. “Antes tenía muy poco tiempo de reacción para conectar la bola. Ahora estoy preparado mucho antes. Sigo el windup del lanzador y siempre estoy a tiempo con los pitcheos”.
Con su actuación en lo que va de campaña, Rivero se unió a un selecto grupo.Desde que debutó en la 2011-2012 es apenas uno de los seis bateadores de la Lvbp con al menos 34 jonrones, al lado de Héctor Giménez (34), Mario Lissón (36), Alex Cabrera (38), Ernesto Mejía (39) y Eliézer Alfonzo (40).
Si suma un bambinazo más, tendrá un lugar de honor en los anales de Cardenales. Su nombre estará por encima de Pérez, la Pared Negra, dueño de todos los registros históricos de la franquicia y otros tantos en la LVBP.
“Primero que todo, me siento feliz de haber llegado a este conjunto, de regresar a mi ciudad, donde veo todos los días a mi familia. Segundo, el objetivo que me plantee fue cumplir con lo que la gerencia y el equipo esperaban de mí”, enfatizó Carlos Rivero.
Pérez aspira a que la nueva figura de Lara pueda ayudar al club cada con cada uno de sus batazos
“Los records están para romperse y, en este caso, Rivero tiene mucho talento. Aún quedan juegos, ojalá logre superarme y ayude al equipo a ganar en lo que resta”, añadió Robert.
Si eso ocurriera, Pérez sería el primero en salir a felicitarlo.
“Conectar 15 jonrones no es nada fácil. Yo sigo orgulloso de lo que logré y sería un placer que Rivero conecte el cuadrangular 16”, destacó Pérez.
Rivero es uno de los candidatos al premio Jugador Más Valioso, aunque Cardenales se encuentre en una complicada situación para avanzar a la semifinal. Los crepusculares apenas han ganado uno de sus últimos 10 encuentros, incluida una cadena de siete derrotas consecutivas, su peor bache en la campaña. Pero incluso durante ese aciago periodo, el antesalista ha hecho todo lo posible por empujar a sus compañeros, con dos vuelacercas y cuatro remolcadas.
“Estamos concentrados en poner la bola en juego. Aquí no existen héroes. Cada quien debe hacer las cosas pequeñas y, sobretodo, no desesperarse. Tenemos que seguir trabajando”, afirmó Rivero, que más allá de su actuación personal espera ver a Lara jugando en enero.
Con información de Lvbp
