EFE-El Parlamento italiano celebra hoy la segunda votación para elegir al futuro jefe del Estado, que sustituirá al frente de la presidencia de la República a Giorgio Napolitano, después de que el jueves no alcanzara acuerdo alguno.
Los 1.009 diputados, senadores, representantes de regiones y senadores vitalicios que participan en esta votación volverán a depositar su voto secreto en una urna, de la que se espera que salga el nombre del nuevo presidente italiano.
Esta segunda votación está prevista para las 09.30 de la mañana (hora local) y de ella se confía que dé un resultado diferente y más alentador que el del jueves, cuando hubo 538 votos en blanco.
En la primera votación el que más apoyos obtuvo, 120 votos, fue el político y magistrado italiano Ferdinando Imposimato, candidato del Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo.
La nueva votación de este viernes servirá, además, para comprobar si los miembros del Partido Democrático (PD, en el Gobierno) secundan al candidato propuesto por su líder, el primer ministro Matteo Renzi, que pidió el apoyo unánime para el jurista y varias veces ministro Sergio Mattarella, de 73 años.
Sin embargo, a pesar del llamamiento del jueves de Renzi, Mattarella solo obtuvo 5 votos.
Previsiblemente, el grupo que lidera el ex primer ministro Silvio Berlusconi, Forza Italia (FI), volverá a votar en blanco, como signo de rechazo al nombre propuesto por Renzi.
Y es que Mattarella no cuenta con la simpatía del “exCavaliere” pues dimitió en 1990 como ministro de Educación en el Gobierno de Giulio Andreotti en protesta a la aprobación de la ley Mammì, que reorganizaba los canales televisivos y otorgaba tres de ellos a Mediaset, el imperio mediático de Berlusconi.
El exjefe de Gobierno, que actualmente cumple pena de servicios sociales por una condena por fraude fiscal, acusó a Renzi de no respetar la alianza entre ambos conocida como “Pacto del Nazareno” (por el nombre de la calle donde tiene su sede el PD) y de no elegir a un presidente de la República que sea favorable a los dos grupos políticos.
La Constitución italiana, de 1947, establece que para la elección del jefe del Estado se requieren dos tercios de los votos durante las tres primeras votaciones, que son 673 electores, mientras que en la cuarta bastará la mayoría simple, es decir 505.
Por ello, Renzi confía en agotar las tres primeras votaciones para que Mattarella pueda ser elegido presidente en el cuarto escrutinio, previsto para el sábado, cuando sólo necesitará el apoyo de la coalición gubernamental formada por el PD y otras fuerzas de centroderecha.