Luis Enrique se ha mostrado muy satisfecho por la victoria pero sobre todo por el fútbol de su equipo y la alegría que le ha regalado a los aficionados. "Ha sido un partido muy completo contra un rival de una dificultad máxima", ha comentado el técnico, a quien le han preguntado si hoy ha reconocido a su equipo. "Yo no soy de esos entrenadores que reconocen a su equipo cuando juegan bien y ganan. Yo no soy de esos, yo también los reconozco cuando no juegan tan bien y son imprecisos. Pero si es verdad que hemos sido capaces de vencer a un rival contra el que el año pasado no tuvimos la oportunidad y que la imagen de hoy es muy agradable para todos los culés".
Lucho, como en las anteriores comparecencias ante la prensa, restó trascendencia al valor de la victoria. "Son tres puntos más, nada más. Solo hemos impedido también que un rival directo sume puntos. Esto es muy largo, todavía no ha terminado la primera vuelta, no sumaremos todos los puntos ni Atlético ni Madrid ni nosotros", ha apuntado.
El asturiano ha rechazado responder todas las preguntas referentes a su enrarecida relación con Leo Messi ("estoy cansado de alimentar polémicas") y se mostró pesimista cuando le trasladaron la opinión de los aficionados, que a la salida del Camp Nou coincidían en remarcar que la crisis había acabado. "En cuanto fallemos, volverá a haber ambiente, seguro".
Un periodista italiano le pidió por qué creía que las informaciones de los últimos días del vestuario se habían publicado en medios de Barcelona y no de Madrid. Luis Enrique sonrió: "Es una muy buena pregunta y no tengo una muy buena respuesta".
Le pidieron también si mantendrá el once inicial de hoy y si de aquí a final de temporada reducirá las rotaciones: "Mi versión de los últimos meses no cambiará. Seguiré decidiendo el equipo en función de lo que vea, lo que sienta, cómo estén mis jugadores, cómo podamos sorprender al rival...".
Lucho justificó por qué los resultados de su equipo son mejores en casa que fuera: "Nosotros jugamos de la misma manera, pero es evidente que fuera es más difícil. En casa tenemos el apoyo de la afición y las condiciones del campo, que influyen a la hora de practicar nuestro fútbol, son mucho mejores".
Aquí aprovechó para aplaudir a la grada. "El comportamiento de la afición ha sido increíble. Ni como jugador ni después como aficionado había visto al Camp Nou tronar como lo ha hecho con el penalti que nos han pitado. Saben que somos más fuertes con ellos, que nunca han puesto en duda al equipo"
