La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) lamentó este martes la primera tragedia del Mediterráneo en 2015, ocurrida el lunes cerca de la costa italiana de Lampedusa, en la que perdieron la vida unos 30 migrantes.
ACNUR expresó consternación por el incidente y por la manera en que ocurrió, ya que al menos siete de los fallecidos habrían sucumbido en el navío en el que viajaba a causa de hipotermia.
A su vez, la oficina encomió las operaciones de rescate en alta mar gracias a las cuales se salvaron 106 personas, pero recordó que esos operativos todavía tienen que seguir mejorando.
Adrian Edwards es portavoz de esa agencia en Ginebra.
"En 2015 y bajo las condiciones climáticas de enero y febrero estamos viendo un significativo incremento en el número de refugiados y migrantes que intentan cruzar el Mediterráneo, en comparación con el mismo periodo el año pasado. En enero arribaron a Italia más de 3.500 personas en comparación con 2.171 en enero de 2014. Incluidas las muertes esta semana ya se reportaron 50 frente a 12 registradas el año anterior", detalló el portavoz.
ACNUR reiteró su llamado a la Unión Europea para asegurar la capacidad y proveer a Italia de apoyo para lidiar con las personas que cruzan irregularmente el Mediterráneo.