La internacionalista Beatriz de Majo se refirió a la relación colombo-venezolana, afirmando que esta tiene dos componentes principales: economía y política. “En ambos terrenos se está operando en su mínima expresión, no puede ser menos”, dijo
Durante una entrevista en el programa Brújula Internacional de Globovisión, la internacionalista apuntó que la relación económica entre ambas naciones “se ha venido al suelo”, ya que en algún momento se llegaron a comercializar siete mil millones de dólares ente ambos países y ahora la realidad está muy por debajo de esa cifra.
En este contexto, ¿por qué ambos países que han tenido altos y bajos en sus relaciones diplomática mantienen esa conexión? De Majo destacó que seguramente Colombia ha mantenido esta relación por si algún día hay un cambio.
La relación entre ambas naciones se puede afianzar más adelante y consideró que es importante que se mantenga porque los dos problemas principales que tiene Venezuela en la actualidad -desabastecimiento e inflación- los puede resolver la nación neogranadina por la cercanía, no otros países en los que Venezuela busca apoyo como Argentina. “Nuestro mejor socio comercial puede ser Colombia”.
En lo político, la internacionalista afirmó ambos países se encuentran en extremos opuestos, Venezuela de lado de la izquierda y Colombia de la derecha, aplicando el liberalismo. Admitió que hay una intolerancia del lado venezolano con las personas que piensan diferentes y que por parte de Colombia existe una necesidad de tolerar el trato que recibe de Venezuela, por el papel de intermediario que tuvo para que los diálogos de paz con la Farc.
Panorama internacional “muy convulsionado y turbulento”
La internacionalista explicó que el panorama mundial para este 2015 se presenta “muy convulsionado y turbulento” en general, haciendo mención también a la relación de Venezuela con China.
Majo señaló que los chinos han comenzado a desarrollar relaciones bilaterales muy intensas con países de América Latina, entre ellos, Venezuela.
La analista mencionó que Venezuela ha generado una gran dependencia con este Estado asiático, pero “hemos sido los primeros de la región en aprender a negociar con ellos”
