La exvicepresidenta de Korean Air Cho Hyun-ah, condenada a un año de cárcel en el famoso "caso de las nueces", depositó más de 160.000 euros (181.000 dólares) en el juzgado para ganarse el favor de la azafata a la que agredió y el sobrecargo al que expulsó del avión, informó este lunes el diario surcoreano Chosun.
Cho depositó 100 millones de wones (79.400 euros, 90.600 dólares) para cada uno de ellos en el tribunal de distrito de Seúl, antes de ser juzgada y sentenciada a un año de cárcel el jueves, fallo que fue recurrido al día siguiente por la condenada.
El abogado de la exdirectiva justificó el ingreso del dinero como "una señal de su sinceridad, ya que no pudo disculparse en persona" con ambos tripulantes del vuelo que el pasado 5 de diciembre unió las ciudades de Nueva York y Seúl pero tuvo que retrasarse 15 minutos porque Cho expulsó al sobrecargo.
En todo caso, la azafata y el sobrecargo rechazaron la cantidad, con lo que el gesto de la exvicepresidenta de Korean Air podría haber sido en vano.
En caso de que hubieran aceptado los 200 millones de wones (181.000 dólares), "el tribunal habría visto esto como un acuerdo entre las partes y habría reducido su sentencia", explicó al diario surcoreano un funcionario del juzgado.
La fuente indicó, en todo caso, que "la sentencia podría reducirse si aceptaran el depósito durante la apelación o el tribunal considerase que al menos las partes intentaron llegar a un acuerdo".
La exejecutiva, de 40 años e hija del presidente de la aerolínea Cho Yang-ho, presentó el pasado viernes un recurso contra la sentencia de un año de cárcel por violar las normas de seguridad de la aviación al haber suspendido de forma ilícita el despegue de un avión y haber agredido a una azafata.
Cho entró en cólera cuando la azafata le sirvió incorrectamente una ración de nueces de macadamia, hasta tal punto que ordenó al piloto suspender el despegue con el avión en pista con 250 pasajeros a bordo para expulsar al sobrecargo.
El fallo ha sentado todo un precedente en Corea del Sur, donde existe una fuerte controversia sobre el poder de las familias propietarias de los "chaebol" (grandes conglomerados empresariales como Korean Air, Samsung o Hyundai) que ostentan una gran influencia política y económica en el país.
EFE