La exesposa del fiscal Alberto Nisman, la juez Sandra Arroyo Salgado, presentó este jueves supuestas pruebas de que su exmarido fue asesinado. “A Alberto Nisman lo mataron”, dijo Arroyo Salgado en una rueda de prensa en San Isidro, en las afueras de Buenos Aires. Ella, en nombre de las dos hijas (de 8 y 15 años) que tuvo con Nisman, y la madre del fiscal, Sara Garfunkel, son querellantes en la causa por la muerte de quien cuatro días antes de su deceso acusó a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, por presunto encubrimiento de los supuestos autores iraníes del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994.
Como querellante, Arroyo Salgado organizó un equipo de peritos que trabajó en el último mes y que hoy entregó su conclusión a la juez del caso, Fabiana Palmaghini. “El informe descarta con contundencia las hipótesis del accidente y del suicidio”, dijo.
“Fue un magnicidio de proporciones desconocidas”, opinó Arroyo, aunque no responsabilizó a nadie en particular del presunto crimen. “La muerte violenta en el contexto político y judicial ha impactado de lleno en la institucionalidad de la República, además de poner en tela de juicio el rol del Estado ante la comunidad internacional en materia de terrorismo”, atacó la exesposa, una juez que años atrás había sido tachada por opositores como proclive al kirchnerismo en una causa contra la dueña del grupo de comunicación Clarín, Ernestina Herrera de Noble.
Nisman había denunciado antes de morir no solo a Fernández sino también a su ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman; al diputado y secretario general de la organización juvenil kirchnerista La Cámpora, Andrés Larroque; al dirigente kirchnerista Luis D’Elía y al líder del Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho, Fernando Esteche, entre otros. Un tribunal de apelación está analizando esa denuncia, que fue desestimada por un juez de primera instancia por considerar que no había indicios de delito.
El perito que lidera el equipo de la exesposa de Nisman es el médico forense Osvaldo Raffo. El periódico Clarín, enfrentado al Gobierno kirchnerista, destacó este jueves que Raffo “es una eminencia en materia forense con más de 20.000 autopsias”. En cambio, semanas atrás, el diario Página 12, cercano al kirchnerismo, recordó que durante la dictadura Raffo revisó en una sede policial al padre de Timerman, que fue secuestrado y torturado por el régimen, y concluyó que “no presentaba signo alguno de violencia externa” y era “tratado correctamente”.EL PAIS