Los países de Latinoamérica requieren aplicar reformas para evitar el colapso de los sistemas de pensiones, dado que los retiros de 80 millones de personas se encuentran en peligro, según recomendaciones del Banco Interamericano de Desarrollo consignadas en un estudio publicado.
"En ausencia de reformas, la creciente clase media de la región puede ser vulnerable a la pobreza en la tercera edad", asegura el informe, debatido hoy por expertos en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que lo lanzó junto a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El estudio, que ofrece indicadores comparativos de los modelos de pensiones de 26 países de la región, señala que en general la cobertura, es decir el porcentaje de personas que participan en los programas de pensiones y que disfrutan de ellos, es el mayor desafío para la sostenibilidad de este sistema.
Las conclusiones indican que desde los años noventa, cuando se abordaron las más importantes reformas en los sistemas de pensiones de Latinoamérica, la proporción de trabajadores que contribuyeron a algún tipo de sistema de pensiones apenas ha cambiado.
Además, el elevado número de trabajadores en el sector informal, la baja contribución de las mujeres trabajadoras a estos programas y el nivel educativo de los trabajadores son variables claves que condicionan la cobertura activa.
El informe señala que el núcleo familiar tradicional en Latinoamérica, con miembros de diversas generaciones compartiendo techo, hace que su bienestar esté directamente relacionado con el de su familia.
"Las tendencias a largo plazo de una urbanización creciente y la disminución de la fecundidad probablemente debilitarán estos lazos (familiares) en el futuro y facilitarán el acceso al sistema formal de pensiones", indica el informe.
"En la actualidad, sólo 45 de cada 100 trabajadores aportan a un plan de retiro y este porcentaje apenas ha cambiado en las últimas décadas", alerta el BID.
Para 2050, entre 63 y 83 millones de personas podrían no recibir una pensión adecuada en ausencia de reformas y de esfuerzos por aumentar el empleo en el sector formal, incluyendo el acceso a educación de calidad.
"Debemos actuar ahora para asegurar el futuro de las pensiones de la región", señaló el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, en la presentación.
"Si logramos que más personas contribuyan a los sistemas de pensiones y si ajustamos los sistemas al aumento de la esperanza de vida, podremos dotar a generaciones futuras de una cobertura adecuada", añadió Moreno.
"Los Gobiernos necesitan impulsar las oportunidades de empleo en el sector formal, particularmente para las mujeres, a fin de que más personas puedan beneficiarse de una pensión digna", dijo, por su parte, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.
EFE