El presidente Ollanta Humala señaló en la VII Cumbre de las Américas que uno de los desafíos de la región es alcanzar la equidad y abogó por la cooperación entre los países para superar la desigualdad que afecta a los pueblos del continente.
“Lo que hoy nos trae es el tema de la equidad y lo planteamos como un desafío; efectivamente, el proceso de la equidad o la búsqueda de la igualdad es un desafío, no hemos logrado avanzar como sí lo hemos hecho en otros principios como la libertad”, dijo.
Señaló que América Latina no es la región más pobre del planeta, pero, no obstante de los buenos años de crecimiento económico, sigue siendo la región más desigual, por ello se debe llegar a convergencias para achicar esas brechas.
En ese sentido, invocó a los jefes de Estado a reflexionar y entender que en América Latina el principal enemigo no está entre los países, sino que es "la desigualdad, el hambre, la pobreza”.
Refirió que según cifras de la FAO, entre el 2004 y 2009, murieron 55,000 personas víctimas de la violencia, la guerra y del terrorismo, pero solamente entre el 2010 – 2012 en Somalía, producto de las sequías, han muerto un cuarto de millón de personas.
“Para que nos demos cuenta dónde están los verdaderos enemigos y para que entendamos que tenemos que trabajar la cooperación no como un desafío, sino como un deber”, subrayó.
Por ello, dijo que la VII Cumbre de las Américas debe abordar los temas que además deben unir y no separar a los países de la región.
“En el resto del planeta hay otros conflictos más fuertes, acá estamos discutiendo sobre temas en los cuales más bien debiéramos unirnos, creo que los pueblos de América esperan de los mandatarios, de todos nosotros, que de estos foros salgan propuestas concretas y que podamos liberarnos de las ataduras del pasado”, dijo.
Otro tema que consideró importante abordar es la calidad del gasto y la inversión que acompañen al crecimiento económico, ante el panorama de menores precios de las materias primas.
MASIFICAR CALIDAD DE LA EDUCACIÓN
“Para esto es importante tener claro algunas políticas que son las que realmente van a marcar la diferencia y van a darle sostenibilidad al proceso de desarrollo que cada país viene dando, estas son la política educativa, mucho se ha hablado de esto y creo que ya es un consenso; saludo que así lo tengamos claro”, dijo.
Refirió que antes no se le daba importancia a la educación porque la región se había acostumbrado a la exportación de materias primas, razón por la cual la educación para el pueblo era visto como un gasto y era elitista.
“Hoy día masificamos la educación y queremos masificar la calidad de la educación, en esta década de crecimiento boyante en América Latina hemos reducido brechas de desigualdad, los índices de pobreza”, dijo.
Ello, indicó, plantea un nuevo desafío que es la calidad de los servicios que un Estado debe brindar, como resultado del crecimiento de la clase media.
“Por esto América Latina tiene que tomar el tema de la equidad a través de la cooperación, en ese sentido creo que la política educativa es fundamental, permitirá una educación de calidad, insertar de mejor manera a las nuevas generaciones de jóvenes al mercado laboral”, agregó.
También hizo referencia a la importancia de la diversificación productiva que deben alcanzar los países de la región, para no depender del precio de las materias primas.
TECNOLOGÍA
“Necesitamos apostar ahora por la inteligencia de nuestros pueblos y su capacidad a través de la innovación, ciencia y tecnología para avanzar más, es necesario para esto la cooperación en las transferencias tecnológicas”, afirmó.
Señaló como un ejemplo el caso de Perú, que en los últimos años apuesta por la transferencia tecnológica en las compras de Gobierno a Gobierno, a fin de tener una clase trabajadora de mejor calidad.
“La otra política que tenemos que institucionalizar en América Latina es la política social,que no solamente mira un programa sino que además cierra las brechas de desigualdad ”, sostuvo.
Recordó que tradicionalmente los Estados en América Latina se han afincado en las zonas costeras, en las capitales, en las zonas urbanas, y descuidan el área rural, a las poblaciones en pobreza y extrema pobreza.
En ese sentido, destacó la necesidad de construir programas sociales de segunda generación, que permita a la población asistirlos temporalmente y luego insertarlos de manera productiva en el mercado.
“Creo también que dentro de la búsqueda de la equidad todos tenemos que colaborar en la búsqueda de la paz entre nosotros, sin confrontaciones, necesitamos entender que el enemigo no somos nosotros, es la pobreza, la ignorancia, las ataduras al pasado”, afirmó.
“Lo que hoy nos trae es el tema de la equidad y lo planteamos como un desafío; efectivamente, el proceso de la equidad o la búsqueda de la igualdad es un desafío, no hemos logrado avanzar como sí lo hemos hecho en otros principios como la libertad”, dijo.
Señaló que América Latina no es la región más pobre del planeta, pero, no obstante de los buenos años de crecimiento económico, sigue siendo la región más desigual, por ello se debe llegar a convergencias para achicar esas brechas.
En ese sentido, invocó a los jefes de Estado a reflexionar y entender que en América Latina el principal enemigo no está entre los países, sino que es "la desigualdad, el hambre, la pobreza”.
Refirió que según cifras de la FAO, entre el 2004 y 2009, murieron 55,000 personas víctimas de la violencia, la guerra y del terrorismo, pero solamente entre el 2010 – 2012 en Somalía, producto de las sequías, han muerto un cuarto de millón de personas.
“Para que nos demos cuenta dónde están los verdaderos enemigos y para que entendamos que tenemos que trabajar la cooperación no como un desafío, sino como un deber”, subrayó.
Por ello, dijo que la VII Cumbre de las Américas debe abordar los temas que además deben unir y no separar a los países de la región.
“En el resto del planeta hay otros conflictos más fuertes, acá estamos discutiendo sobre temas en los cuales más bien debiéramos unirnos, creo que los pueblos de América esperan de los mandatarios, de todos nosotros, que de estos foros salgan propuestas concretas y que podamos liberarnos de las ataduras del pasado”, dijo.
Otro tema que consideró importante abordar es la calidad del gasto y la inversión que acompañen al crecimiento económico, ante el panorama de menores precios de las materias primas.
MASIFICAR CALIDAD DE LA EDUCACIÓN
“Para esto es importante tener claro algunas políticas que son las que realmente van a marcar la diferencia y van a darle sostenibilidad al proceso de desarrollo que cada país viene dando, estas son la política educativa, mucho se ha hablado de esto y creo que ya es un consenso; saludo que así lo tengamos claro”, dijo.
Refirió que antes no se le daba importancia a la educación porque la región se había acostumbrado a la exportación de materias primas, razón por la cual la educación para el pueblo era visto como un gasto y era elitista.
“Hoy día masificamos la educación y queremos masificar la calidad de la educación, en esta década de crecimiento boyante en América Latina hemos reducido brechas de desigualdad, los índices de pobreza”, dijo.
Ello, indicó, plantea un nuevo desafío que es la calidad de los servicios que un Estado debe brindar, como resultado del crecimiento de la clase media.
“Por esto América Latina tiene que tomar el tema de la equidad a través de la cooperación, en ese sentido creo que la política educativa es fundamental, permitirá una educación de calidad, insertar de mejor manera a las nuevas generaciones de jóvenes al mercado laboral”, agregó.
También hizo referencia a la importancia de la diversificación productiva que deben alcanzar los países de la región, para no depender del precio de las materias primas.
TECNOLOGÍA
“Necesitamos apostar ahora por la inteligencia de nuestros pueblos y su capacidad a través de la innovación, ciencia y tecnología para avanzar más, es necesario para esto la cooperación en las transferencias tecnológicas”, afirmó.
Señaló como un ejemplo el caso de Perú, que en los últimos años apuesta por la transferencia tecnológica en las compras de Gobierno a Gobierno, a fin de tener una clase trabajadora de mejor calidad.
“La otra política que tenemos que institucionalizar en América Latina es la política social,que no solamente mira un programa sino que además cierra las brechas de desigualdad ”, sostuvo.
Recordó que tradicionalmente los Estados en América Latina se han afincado en las zonas costeras, en las capitales, en las zonas urbanas, y descuidan el área rural, a las poblaciones en pobreza y extrema pobreza.
En ese sentido, destacó la necesidad de construir programas sociales de segunda generación, que permita a la población asistirlos temporalmente y luego insertarlos de manera productiva en el mercado.
“Creo también que dentro de la búsqueda de la equidad todos tenemos que colaborar en la búsqueda de la paz entre nosotros, sin confrontaciones, necesitamos entender que el enemigo no somos nosotros, es la pobreza, la ignorancia, las ataduras al pasado”, afirmó.
ANDINA