Aldo Buselli y su esposa Rosana forman un matrimonio de ancianos peruanos que, desde hace diez años, viajan desde Lima hasta la ciudad española de Cuenca (centro) para disfrutar de la Semana de Música Religiosa, un encuentro de música sacra de prestigio internacional.
Aldo cuenta a Efe que él y su esposa conocieron el festival en o 2003 gracias a una revista especializada y desde el año siguiente han viajado a Cuenca, con alguna excepción por cuestiones personales.
En Lima, Buselli, de 85 años, regenta junto a su mujer una tienda de música clásica y su afición les hace no perderse ninguno de los conciertos estos días en España.
Define Cuenca como una ciudad "maravillosa" pero "arrugada", en relación a sus empinadas calles, a sus calzadas adoquinadas y a su a veces poco accesible casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad.
La pareja siempre se hospeda en el mismo establecimiento y pide alojarse en la misma habitación:"cuando nos vamos reservo para el año que viene", agrega Buselli.
Asegura que después de tantos años, los que son público fiel ya se conocen, y suelen coincidir con algunos grupos habituales.
Este año a Cuenca también han llegado noruegos, atraídos por la orquesta de su país, Stavanger Symphony Orchesta, uno de los conjuntos con más prestigio de Escandinavia, que durante las últimas dos décadas ha visitado varios países europeos, EEUU y Japón.
En estos días de fervor religioso y música, la ciudad de Cuenca suele triplicar su población, que es de unos 55.000 habitantes.
EFE
