Representantes de alto nivel de quince países se comprometieron a colaborar en un plan mundial para eliminar una devastadora enfermedad animal conocida como “peste de los pequeños rumiantes" en 2030.
Esa plaga es mortal para cabras y ovejas, y afecta a los hogares rurales en amplias zonas del mundo en desarrollo.Las delegaciones ministeriales, junto a más de 300 participantes de todo el mundo y representantes de organismos regionales e internacionales, aprobaron un plan para combatir y erradicar esa enfermedad, elaborado por la FAO y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
La campaña convertirá la peste de los pequeños rumiantes en la segunda enfermedad animal que se logra erradicar, después de la peste bovina en 2011. Se estima que el padecimiento causa más de 2.000 millones de dólares en pérdidas cada año, sobre todo en África, Asia y Medio Oriente.
Su eliminación mejorará la seguridad alimentaria y nutricional de miles de millones de consumidores, especialmente de los más de 300 millones de familias vulnerables que crían ovejas y cabras en las regiones afectadas.
"Tenemos un plan, las herramientas, los conocimientos y los socios”, afirmó el director general de la FAO, José Graziano da Silva. “La erradicación de la peste de los pequeños roedores no está sólo a nuestro alcance, sino también en nuestras manos. Hemos acordado con la OIE establecer una secretaría conjunta para la implementación del plan, que albergará la FAO", apuntó.
